Booking.com solo acepta eliminar la cláusula de paridad de sus contratos con los hoteleros cuando le obliga la ley. En opinión de la OTA, “en un mundo sin paridad, muchas propiedades independientes (pequeñas/medianas) serán incapaces de competir contra hoteles más grandes y cadenas y las pequeñas propiedades tendrán que hacer sustanciales inversiones para mejorar su visibilidad en los buscadores y metabuscadores”.
“Estas inversiones pueden, en última instancia, provocar un encarecimiento de las tarifas hoteleras”, a juicio de la agencia online del grupo Priceline, según una nota enviada a preferente.com a raíz de las declaraciones de la patronal española Cehat tras la prohibición de las cláusulas de paridad en Austria.
Para Booking.com, “la legislación aprobada en Austria va contra los esfuerzos de la Comisión Europea para promocionar la innovación digital en toda la Unión Europea y mina la consistencia y competitividad previstas como parte del Mercado Digital Único”.
En cualquier caso, la OTA asegura que siempre ajustará su negocio a los márgenes de la ley y, por ello, cumplirá con las nuevas normas austríacas y dejará de exigir paridad en los precios, la disponibilidad y las condiciones acordadas con los hoteleros del país centroeuropeo, como ha hecho anteriormente en Francia (Prohíben a Booking basar su ranking en las comisiones)y Alemania.
Para el resto de países de la Europa comunitaria, aplica las cláusulas MFN (Most Favoured Nation) en su versión restringida, implementadas en julio de 2015. En España, tras este cambio legislativo, ha dejado de exigir cupos por contrato (Booking renuncia a pedir cupos por contrato al hotel).
Es el mayor engaño de la distribución turística. Sorprendentemente muchos hoteleros la apoyan. Sólo va en contra suya y a favor de los dos oligopolios que son estos dos grupos norteamericanos.
Bookimng podría crear sistema de alertas para cuando un hotel concreto baje sus tarifas avisando al clientel.