El dueño de la aerolínea Virgin, Richard Branson, una de la mayores fortunas del Reino Unido lleva tiempo dándole vueltas al salto al negocio hotelero. Bajo la misma marca Virgin, el empresario pretende desarrollar una cadena hotelera con presencia en las principales ciudades estadounidenses.
El primer establecimiento se ubicará en el rascacielos de oficinas del antiguo banco Old Dearborn, en Chicago, que se convertirá en el primer hotel Virgin en primavera de 2013. La operación, en efectivo (pero cuyo montante total no ha sido desvelado según recoge el diario Expansión), incluye una reforma del establecimiento, que contará con 250 habitaciones.
Tras esta apertura, Branson ya busca nuevas oportunidades de negocio en ciudades como Nueva York, Washington, Miami, Los Ángeles y Londres con el objetivo de alcanzar la docena de establecimientos en un plazo de cinco años.
El propietario de Virgin ya tiene algo de experiencia como hotelero. En los Alpes suizos, la isla de Necker, en Sudáfrica y en Marrakech ya cuenta con establecimientos hoteleros, el cambio ahora es que se la lanzado a la aventura hotelera urbana.
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