Más turismo, más demanda, más presión de toda Europa por viajar a las Canarias, una región con unos de los índices de paro más altos del país, pero no hay oferta suficiente. Con este panorama, es imposible construir nuevos hoteles en las islas por el bloqueo legal de lo que se llaman Planes de Modernización, que en realidad son medidas que impiden construir más, y nadie le entenderá. ¿Puede existir una situación más inexplicable? Los clientes queriendo dejar el dinero en Canarias, los canarios en el paro y el lío burocrático paralizando las nuevas iniciativas hoteleras.
Así, pues, es normal que haya presión social cada día más intensa para conseguir licencias de obras. Los empresarios se reunieron todos para exigir que se acabe con esta congelación de licencias que afecta a todas las islas. Se exige al Gobierno y Parlamento que desbloqueen los problemas y permitan crear la riqueza que los ciudadanos canarios necesitan para superar el paro que azota la región.
En la última reunión empresarial estuvieron los hoteleros de Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura, que atribuyen este caos y parálisis a la falta de coordinación entre las administraciones. Jorge Marichal dijo que “el Gobierno de Canarias no tiene toda la culpa porque los municipios interpretan las normas a su manera. "El que tiene que mandar, que es el Parlamento, que mande", recalcó.
Según publica la prensa local, el malestar es tal que la presidenta de los hoteleros de Lanzarote dijo que la situación del plan de modernización del Puerto del Carmen es como "para echarse a llorar". La meticulosidad de los funcionarios municipales es objeto común de crítica, por su falta de realismo.
el problema es que en Canarias hay suelo muy limitado y hay muchas contrucciones que habría que demoler y hacer nuevas y no constuir más. Tenemos que mantener las Islas lejos de masificación y optar por arreglar las cosas mal hechas en el pasado, renovando todo lo obsoleto.