Canarias pone fin a su temporada alta tras una Semana Santa histórica. Según informa Canarias7, en el día de ayer abandonaron el archipiélago más de 100.000 turistas en los cerca de 700 vuelos de salida programados, mientras que este lunes 1 de abril hará lo propio un número algo inferior en los aproximadamente 600 aviones que partirán desde las islas. De este modo, en tan solo dos días saldrán de las islas cerca de 200.000 viajeros.
El archipiélago pone así el broche de oro a una campaña en la que se han batido todos los registros, con niveles de ocupación y precios por encima de 2019 (Avalancha de turistas en Canarias: “No damos abasto”).
A partir de este lunes empieza la temporada baja, en la que se producirá un descenso abrupto tanto de las ocupaciones como de los precios. Según estimaciones de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), las tarifas hoteleras experimentarán caídas de hasta el 40% de aquí al verano. En términos de empleo, cientos de trabajadores fijos discontinuos pasarán a un periodo de inactividad hasta la reactivación de la industria turística durante el verano.
Pese a este bache, Canarias seguirá batiendo todos los récords. Sus aeropuertos cuentan ya con un incremento del 10% en la capacidad aérea para la temporada de verano, con 12,1 millones de plazas frente a 11 millones del pasado año (Canarias pulverizará todos los registros turísticos este verano).
Aunque el año no ha hecho más que empezar, todo parece indicar que el archipiélago rebasará la cifra histórica que alcanzó en 2023. En dicho ejercicio recibió un total de 14,1 millones de turistas internacionales, nuevo récord y casi un millón de viajeros más que antes de la pandemia.
Fantásticos números, ahora a seguir acumulando cifras récord de precariedad