La crisis del coronavirus, que hasta el momento se salda con la desaparición de la temporada de verano de 2020 en la Península y Baleares y la de invierno en Canarias, está poniendo contra las cuerdas a incontables empresarios, sobre todo a quienes se habían endeudado para mejorar sus establecimientos o para crecer. El balance final de la pandemia puede ser la pérdida de la propiedad de incontables hoteles.
Los fondos de inversiones internacionales se han lanzado a la compra de hoteles. Hay que tener presente que hoy el dinero está muy mal pagado en los mercados de deuda, de manera que los inversores están desesperados buscando donde poner su dinero. Por eso, conocedores de que en estos momentos hay muchos propietarios de hoteles en crisis, se han lanzado.
En las costas españolas se buscan hoteles, con unos precios que están cayendo hoy sobre el cuarenta por ciento respecto del valor del verano de 2019 o del invierno de 2020, poniendo el precio de una habitación en menos de cien mil euros. Los fondos acuden a un puñado de inmobiliarias bien conocidas buscando chollos. Se valora especialmente el hotel de primera línea, preferentemente grande.
En Canarias, informa Canarias7, esta semana han aparecido dos inmobiliarias nacionales líderes, con encargos de varios fondos. El periódico cita el caso de Renta Corporacion, que tiene orden de captar hoteles de más de 100 habitaciones, en primera línea de playa y libre de explotador (Los hoteles canarios dan el invierno “prácticamente por perdido”).
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