Canarias y Baleares sitúan la ocupación para julio y agosto, hoy por hoy, al 80%, incluso en el archipiélago balear, por debajo del ochenta en el mes de agosto. Así que los hoteleros han vuelto a poner en marcha la maquinaria de las ofertas y promociones para la época estival y de esta forma, asegurar una buena temporada.
Niños gratis, tercer adulto con descuentos de hasta un veinte por ciento u ofertar un mayor número de servicios para sumar valor son algunas de las promociones. A estas alturas de la temporada vale todo para conseguir llenar, incluso existen ofertas de hoteles de cinco estrellas por menos de sesenta euros la noche.
Jorge Marichal, presidente de los hoteleros de Tenerife, ha indicado que en un principio había habido una subida de precios “porque la temporada empezó fuerte”, no obstante ahora, a última hora “se ha tenido que volver a echar mano de las ofertas en Canarias”. En cuanto a Baleares, los hoteleros han manifestado su descontento por el ritmo de las ventas para el verano. El miedo a no llenar ha propiciado el lanzamiento de ofertas.
Una de las razones que esgrimen los hoteleros y touroperadores para que no se haya alcanzado el esperado lleno total es el descenso de entre un 17% y un 20% de la demanda rusa. En Baleares se ha reducido hasta un 25%, según ha confirmado la vicepresidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (Fehm), Inmaculada de Benito. Para Marichal esta situación es “consecuencia sobre todo, de la devaluación del rublo, ha sido un revés importante, ya que en los dos años anteriores se había llegado a crecimientos de hasta un 30% y esto supone un retroceso".
Otras razones que apunta la vicepresidenta de la Fehm son el Mundial de Fútbol, ya que según ha afirmado, “los años en que hay mundial siempre hay menor ocupación”, el inicio anticipado de la temporada y por último, también la bajada del turismo alemán debido a que “no hubo vacaciones en el país”.
Por otra parte, el hándicap más importante para el archipiélago canario sigue siendo la conectividad. Según el presidente de Ashotel, Canarias pierde un 30% de turistas nacionales –principal mercado emisor en temporada estival- por el alto coste de los vuelos que no bajan de entre 350 y 400 euros, lo cual hace muy difícil competir y obliga a los hoteleros a bajar aún más sus precios.
En cualquier caso, ambos archipiélagos esperan que aumenten las reservas de última hora y llegar al menos al índice de ocupación del año pasado, que en estos momentos no se ha alcanzado.
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