Manfred Stier, dueño del hotel Sidi Saler, en Valencia, ha sido condenado a tres años y nueve meses de cárcel y a pagar 7,1 millones de euros por fraude fiscal al ocultar dinero en el LGT Group. El empresario fue condenado la semana pasada en la Audiencia Nacional.
El empresario era titular de fondos ocultos en Liechtenstein que no habían sido declarados a la Hacienda pública española pese a ser residente fiscal en España. Para ello usó el LGT Group, cuyos servicios "iban dirigidos a garantizar la total opacidad de la titularidad de sus patrimonios" mediante el uso de fundaciones, según informa El Confidencial.
A partir de 2004, Stier comenzó a mover el dinero del principado alpino mediante complejas operaciones societarias. La sentencia detalla los movimientos de capital y acciones, haciendo hincapié en la existencia de fondos no declarados en Liechtenstein, un país que "en la época no transmitía información ni cooperaba con la Hacienda pública española".
En consecuencia, Stier ha sido condenado por tres delitos fiscales, en los ejercicios 2006, 2007 y 2008 y a abonar 7,1 millones de euros entre cuotas defraudas y multas. La sentencia, contra la que cabe recurso, le impone tres años y nueve meses de prisión, que de ser confirmada conllevaría ingreso en prisión.
Por otro lado, el Banco de Valencia y el BBVA se convirtieron en 2011 en los propietarios de los hoteles Sidi Saler de Valencia por 42 millones de euros. Esta operación ha dejado un roto para las entidades bancarias, ya que el hotel está afectado por la Ley de Costas. Por tanto, los bancos adquirieron realmente una concesión en dominio público, en lugar de privado, algo con un valor mucho menor (El Banco de Valencia y el BBVA se quedan los hoteles de Sidi), (Al Sidi Saler no le salen pretendientes).
Si está afectado por la Ley de Costas...¿por qué no lo derriban?