Carmen Riu voló este miércoles en emergency exit para comprar el Edificio España

Carmen Riu viajó este miércoles desde Palma a Madrid para cerrar la operación de compra del edificio España. Para cerrar y para sellar en la misma tarde-noche la adquisición de un inmueble que ansiaban—ella y su hermano Luis—a toda costa.

Carmen Riu ha estado viajando prácticamente todas las semanas a la capital del Reino desde que hace un par de meses se vislumbró un atisbo de ruptura entre el propietario chino y el empresario murciano que iba a ser socio de los hoteleros mallorquines.

La mayor de los Riu ha viajado unas veces en Iberia Express y otra en Air Europa y casi siempre en turista. Este miércoles lo hizo en salida de emergencia y ventanilla del vuelo de las 16 horas de Son Sant Joan a Barajas de la aerolínea de la familia Hidalgo.

El Wanda Plaza es desde este miércoles Riu Plaza. Un edificio cargado de historia, emblemático, en situación privilegiada y que permanecía cerrado desde hace años. Su compraventa de ida y vuelta ha sido polémica en todo momento.

La controversia mediática siempre han intentado evitarla en casa de los Riu, y ello a pesar de las decisiones osadas que a veces han tomado los hermanos Carmen y Luis. Osadas en lo bueno (apuesta de Nueva York) como en lo menos bueno (Montego Bay, Cancún…).

El enfrentamiento entre el empresario chino que ostentaba la propiedad y el empresario murciano que aspiraba a dar un golpe de fotaleza inmobiliaria en la capital de España ha terminado como aquí aventuramos: como el rosario de la aurora.

Los Riu se vieron envueltos sin quererlo en un tira y afloja, en un pulso de millones entre tiburones en el que no pintaban nada pero en el que al final han terminado dándole los últimos brochazos para no perder la oportunidad de entrar en Madrid por la puerta grande.

La cadena Riu tiene musculo financiero, la que más.. Este año puede ganar sobre los 500 millones. No es una hotelera de lujo pero sí eficiente, y desde hace poco más de un lustro decidieron incursar en los hoteles urbanos con su sello sencillo pero funcional.

Ya están en Nueva York, ya están en Berlín, pronto estarán en Madrid y próximamente en otras grandes capitales. Hace años el letrero que lucía en un rincón del edificio España era el de una mutinacional hotelera americana; ahora el de una multinacional hispanoalemana.