China va a su aire en esto del Covid. Ayer tomó la decisión de cerrar Disneyland Shanghai. Esto, de una manera u otra se ha visto en todo el mundo. Lo que nunca antes había ocurrido es que una decisión así se tomara por un único caso de Covid identificado en el interior del recinto.
China está en estado de pánico porque va a celebrar los Juegos Olímpicos de Invierno y no quiere riesgos. Como consecuencia, actúa con esta contundencia que está dejando al país semiparalizado.
Gracias a estas medidas brutales, y con un nivel de vacunación aún insuficiente, China también mantiene el virus controlado. Pero las medidas son tremendas.
Las autoridades, como en los primeros días de pandemia, continúan aplicando una política de contaminación vírica cero, reforzada aún más en el período previo a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing en febrero.
Esto, hasta este verano, era fácil porque prácticamente no había casos. Pero desde hace ya tres semanas, los contagios se van sucediendo, creando una crisis constante. En las 24 horas del día 1 de noviembre se han detectaron 92 casos, nada en términos europeos, un desastre para China y sus políticas. Así, Disneyland Shanghai, inaugurado en 2016, tuvo que cerrar sus puertas tras el descubrimiento de un caso positivo en un visitante, cuando regresaba a su provincia, vecina de Shanghai. La administración del parque ha dicho que permanecerá cerrado el lunes y martes. Disneyland Shanghai ha hecho pruebas a su personal y visitantes. Casi 34.000 personas han sido testadas, según el ayuntamiento de Shanghai.
Pese a que los 32 mil testados
han dado negativo, los afectados deben abstenerse de asistir a la escuela o a su lugar de trabajo durante al menos 48 horas y someterse a más pruebas. Dos días antes, el parque Universal Studios en Beijing, que acababa de abrir al público a finales de septiembre, también dijo que había registrado contagios entre sus visitantes del fin de semana anterior.
Un total de seis millones de chinos se encuentran actualmente encerrados debido al último brote, la mayoría en la gran ciudad de Lanzhou, al oeste de Beijing. A pesar del número de nuevos enfermos, extremadamente bajo, apenas tres por día en Beijing, la situación fue descrita como "seria y compleja" por Pang Xinghuo, subdirector del Centro Municipal para el Control de Enfermedades.
Si los chinos han cerrado Disneyland seguro que los italianos barajan cerrar de los Apeninos para abajo y en España desde los Pirineos y con carácter retroactivo. No vamos a ser menos.
Y así es como prácticamente se ha cerrado todo un planeta. Histeria colectiva con dirigentes subnormales.
Por cierto. 32.000 testados y todos negativos dice mucho de la precisión de los test ¿no es así? ...un 100 por 100. Guai.