El Ayuntamiento de Barcelona ha exigido este martes que Airbnb retire 1.036 pisos ilegales que siguen publicitándose en su web y que están sancionados y con orden de cese de la actividad.
Será Airbnb quien detalle de que forma se retiren y lo hará la próxima semana, cuando se reúna con el consistorio, que por su parte, reclama a la plataforma no aceptar pisos sin número de licencia. El Gobierno de Ada Colau trabaja también con el resto de plataformas de alojamiento turístico para que rellenen un formulario de registro.
El primer paso, según Barcelona es que la plataforma retire estos 1.036 pisos, el cómo lo haga, corre a cuenta de Airbnb.
El responsable de políticas públicas de Airbnb, Sergio Vinay ha recordado que la plataforma ha retirado en unos meses unos 1.300 anuncios que podían "poner en riesgo la disponibilidad de alquiler a largo plazo” en la ciudad. Lo ha hecho mediante su política de que, dependiendo del distrito, cada anfitrión pueda publicitar un solo piso.
La reunión se ha producido después de que Airbnb se comprometiera la semana pasada a retirar los pisos turísticos ilegales que el Ayuntamiento le notifique y pidiera al consistorio trabajar conjuntamente para asegurar que las familias que comparten su residencia habitual puedan seguir ofreciéndola mediante la plataforma.
estos hacen lo que le da la gana, es la prepotencia estadounidense.