El Ayuntamiento de Barcelona quiere limitar las obras de reformas de calado en los hoteles de la ciudad. Esta medida se recoge en el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) y aunque no permitirá grandes rehabilitaciones si aprobará obras de mejora.
Esta decisión "condenaría a los edificios a la obsolescencia", apuntan fuentes del Sector, puesto que el Peuat califica de “disconforme el 70 por ciento de la oferta e impide renovarla”, ha señalado Malco Par, del comité ejecutivo del Gremio de Hoteles.
Con esta nueva norma, los hoteles que actualmente no cumplen con las condiciones de los futuros establecimientos (zonas de crecimiento, número de camas permitidas o distancias entre hoteles, entre otros) y que cuando abrieron eran legales, con la futura normativa no podrían abrir. Pero tampoco podrán hacer ‘obras de gran rehabilitación’, ha indicado Par.
Asimismo, el director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, ha manifestado no estar de acuerdo con esta medida y que presentará alegaciones, puesto que considera que no tiene sentido ‘no dejar hacer reformas a la planta hotelera’ de la ciudad y que esta decisión ‘solo tiene consecuencias negativas, sobre todo cuando no dejas hacer nuevos hoteles’.
Por su parte, el concejal del Turismo del Ayuntamiento, Agustí Colom, ha señalado que “la filosofía” de esta medida “no es que no se puedan mejorar las prestaciones, sino que no pueda haber aumento de plazas”, una medida que ya se recoge dentro del plan especial de alojamientos turísticos, según recoge El País.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no solo ha implantado una moratoria hotelera en Barcelona, sino que ahora también se plantea cobrar una tasa a los turistas de día que disfrutan de los encantos de Barcelona para después utilizar ese dinero en los barrios que sufren mayor masificación turística.
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