Aehcos, la patronal hotelera de la Costa del Sol malagueña, ya descuenta una caída del 10 por ciento del turismo internacional a causa del caos aeroportuario que se está extendiendo por toda Europa, desde los principales mercados emisores como el británico, el alemán, el holandés, el francés o el italiano.
La organización prevé que en agosto esta previsión pueda empeorar de acuerdo a las cifras que manejan las aerolíneas, en un entorno de creciente preocupación ciudadana por los rigores que se anticipan para el invierno ante un escenario de inflación generalizada, súbito encarecimiento de energías, e incertidumbre económica ante la guerra en Ucrania.
Según un informe de Cirium, que almacena datos de más de 35 millones de vuelos al año y el 97% de las operaciones comerciales, ha advertido de que las aerolíneas europeas han cancelado 15.788 vuelos programados para el mes de agosto por huelga.
Huelgas y falta de personal en aerolíneas y en nudos principales de conexión aérea hacen que volar este verano se convierta en una pesadilla. La actividad del aeropuerto de Málaga no se deja notar como en otras grandes infraestructuras como Heathrow, pero sí en cierto grado. El destino andaluz tiene como puntales a Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Marbella y Estepona.
pero eso le pasará a todos destino turísticos europeos en mayor o medida, digo yo.