El juez de lo mercantil número uno de Las Palmas ha declarado insolvente al grupo turístico Santana Cazorla, certificando que la empresa carece de liquidez para hacer frente a sus deudas. Sus administradores quedan suspendidos en sus facultades de gestión y disposición del patrimonio.
El grupo Santana Cazorla tenía áreas de negocio en la construcción (Petrecan), la promoción inmobiliaria, en la automoción representando a BMW y Mini en Gran Canaria, y en algunos negocios atípicos como aguas y vino, pero su fundamento era el turismo, con tres cadenas, Paradise, Anfi y Aldiana.
Paradise estaba constituida por unas veinte mil camas, contando también con algunos proyectos en marcha. El Aparthotel Lago Taurito es uno de estos establecimientos, así como Las Tirajanas.
Anfi tiene un complejo, Anfi de Mar, en Mogán, y Anfi Tauro, y se especializa en socios de vacaciones. Había sido fundado en 1988, pero recientemente varias sentencias cambiaron su titularidad.
Aldiana, por su parte, es una participación en la cadena de ese nombre que tiene decenas de establecimientos en todo el Mediterráneo.
Últimamente el grupo también se había dedicado a las residencias de estudiantes.
El grupo no cotizaba en Bolsa. Al parecer, una de las deudas era de 47 millones de euros a la sociedad Isla Marina, que presentó la demanda. El fondo de maniobra del grupo es negativo, de 78 millones.
Los problemas financieros del grupo no están directamente vinculados al Covid, pero la epidemia ha sido el detonante.
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