Crecen los negocios de gestión de apartamentos turísticos a rebufo de Airbnb

El incremento de este tipo de alquileres por internet y tras el récord de visitas, con 75 millones de turistas en 2016, otras empresas se suman a Airbnb o Homeaway y se ofrecen a los propietarios que quieran poner su piso en alquiler.

Las empresas cobran un porcentaje de entre el 15% y el 30% de los ingresos mensuales, en función del servicio, sobre lo que ganan los propietarios por el alquiler. Se encargan desde la publicación del anuncio online hasta la recepción de los huéspedes, así como la entrega de llaves y la limpieza. Dichos servicios concretos tienen un precio fijo.

Este tipo de alquileres ofrecen un beneficio del 4,4%, según los datos del cuarto trimestre del Banco de España, por lo que los propietarios experimentan mayores ingresos y una alta rotación de inquilinos, ya que se los plazos van desde un mínimo de 48 horas hasta dos o tres semanas, incluso un mes entero.

Por otra parte, ofrecer estos servicios conlleva una mayor disposición por parte de los arrendatarios, en cuanto a la gestión de reservas y otros asuntos como la entrega y recogida de llaves y la limpieza.

Friendly Rentals, fue pionera en ofrecer este tipo de gestión inmobiliaria, allá por el año 2003. Pero no ha sido hasta estos último años, tras el éxito de Airbnb, cuando este tipo de negocios han incrementado.

Es el caso de Hostmaker, nacida en 2014 y que levantó una ronda de financiación de dos millones de dólares en 2015. Desde la empresa cuentan con especialistas que vienen de la gestión hotelera y que se dedican a fijar las tarifas, el llamado "revenue Management". De esta forma, los propietarios obtienen máxima rentabilidad.

Rentalia, gestionada por Idealista, ha lanzado su propia herramienta, que ofrece un servicio de asesoría y publicidad, check-in y limpieza, servicios por los que cobran una comisión del 15% y un 30% respectivamente.

Minty Host, con un año y medio de vida, gestiona de forma completa los alojamientos turísticos  y se une a  esa comisión del 20% de la reserva de los alquileres. Las empresas piden las licencias turísticas de los apartamentos para su gestión. En algunos casos, ofrecen asesoría sobre estos trámites o les recomiendan empresas o despachos de abogados que puedan hacerlo.