Para ver los resultados económicos de Airbnb hay que pensar primero que en 2019 tenía pérdidas. A partir de ahí, se puede entender mejor qué significa que el cuarto trimestre de 2021, en plena ola Ómicron, tuviera el trimestre récord, de su mejor año de la historia, pese a la pandemia de Covid.
Brian Chesky, el director general de Airbnb no intentó disimular su éxito. Ni restó importancia al momento histórico en los viajes. “Estamos en medio del mayor cambio en los viajes desde la llegada de los vuelos comerciales”, añade (El fundador de Airbnb: “Nunca más viajaremos como antes”).
Pero vean esto: la facturación de Airbnb fue en 2021 un 38% superior a la de 2019. A pesar de Ómicron, los ingresos alcanzaron los 11.300 millones de dólares en el cuarto trimestre, un 32 por ciento más que en el cuarto trimestre de 2019.
Por eso, Airbnb dice que “los clientes están volviendo a las ciudades y planeando más viajes a pesar de todo”. El crecimiento de las pernoctaciones reservadas en destinos urbanos en el cuarto trimestre de 2021 casi recupera los niveles del cuarto trimestre de 2019. Además, los viajes transfronterizos siguen recuperándose. Otra tendencia: la duración media de los viajes va en aumento. Las estadías a largo plazo (28 noches o más) son la categoría de más rápido crecimiento y representan el 22% de las noches reservadas en el cuarto trimestre (+16 % frente a 2019).
No obstante, Airbnb, como en 2019, aún pierde dinero. Airbnb registró una ganancia neta de 55 millones de dólares en el cuarto trimestre, pero en el conjunto del año pierde 352 millones, muy lejos de los 674 que perdió en 2019.
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