El incremento de las plataformas de venta directa en las hoteleras durante la pandemia ha provocado que la hegemonía de las grandes agencias online se vaya aminorando. En estos dos últimos años, las OTA han perdido siete puntos porcentuales, mientras que las reservas por los canales propios de las cadenas se han incrementado un 8%, según informa Cinco Días. (Así va la lucha entre canal directo, OTA y agencia presencial)
La variación no es muy contundente, pero al menos se ha conseguido frenar el crecimiento imparable de la externalización de las ventas. En 2019, Booking y Expedia copaban el 38,1% de las mismas, mientras que los hoteles apenas alcanzaban un tercio. Ahora, la comparativa es 43,6%-32% en favor de los segundos.
Pese a esta reducción, el grado de dependencia de los establecimentos españoles de las OTA sigue siendo muy elevado en comparación con el resto de mercados europeos. Por ejemplo, las ventas directas en el conjunto del continente rozaron el 60% en 2021, una cifra que fue incluso superior en Alemania (62,9%), Francia (63%) e Italia (67,3%).
Cabe recordar que empresarios y agencias vienen teniendo una lucha constante con ambas compañías por la polémica cláusula de paridad. La prohibición de ofrecer tarifas más bajas en sus canales directos sigue siendo objeto de disputas entre las partes, que, una vez se solucione, podría traducirse en un abandono hacia las empresas de comercialización externa. (Duro golpe a Booking: fin a “comportamientos inaceptables”)
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