Se acrecientan las dudas sobre la posible puesta en marcha de la tasa turística que pretende imponer el gobierno de la Comunidad Valenciana. Podemos y Compromís, socios del PSOE al frente de la región, mantienen su apuesta firme por esta iniciativa, con el objetivo de equiparse con las grandes ciudades europeas, pero los socialistas siguen sin estar muy conformes, según recoge El Economista. (El Gobierno de Valencia, contra su propio impuesto turístico)
La fase de aprobación de esta iniciativa está muy avanzada, y sería aplicable a partir del 2022 pese a las reticencias de prácticamente todo el sector turístico y la mayoría de los destinos. De hecho, casi todos los municipios se han pronunciado en contra, con excepción de Valencia, territorio que gobierna Joan Ribó de Compromís. Un hecho clave, ya que la implantación del llamado Impuesto Valenciano sobre Estancias Turísticas reside en la decisión de cada Ayuntamiento.
Incluso el presidente Ximo Puig volvió a manifestar la falta de apoyo hacia la medida, señalando que “no se va a implantar en prácticamente ninguna ciudad de la Comunidad Valenciana porque la inmensa mayoría de los ayuntamientos han decidido no hacerlo”.
Pero, sin duda, el principal opositor es el socialista, Francesc Colomer. Como ha venido publicando Preferente, este continúa en contra de su propio ejecutivo regional, y ha calificado la medida de “un error político”, lamentando que en estos momentos “se requiere empatía, no impuestos”. (Rebelión socialista en contra de la tasa turística de la Comunidad Valenciana)
“Después de dos años de sufrimiento y de pérdidas, sinceramente, esta no puede ser la respuesta institucional a un sector como el del turismo”, ha declarado, para insistir en su creencia de que “no es el mejor de los momentos en absoluto”.
Izquierda = impuestos = menos dinero en tu bolsillo
Otra comunidad que no iré a dormir, iré de paso.