Los títulos de NH Hoteles cerraron este miércoles en Bolsa en 2,8 euros, frente a los 2,75 en que cerraron el pasado jueves, antes de que el viernes confirmaran a la CNMV lo adelantado por Privatur, el newsletter con lo más confidencial de Preferente, sobre que el fondo estadounidense KKR había presentado una oferta formal para entrar como socio en la cadena.
El día que NH Hoteles admitió oficialmente la existencia de la oferta sus acciones se revalorizaron hasta por encima de los 3 euros, un 10 por ciento más en un día, llegando a un nivel que no alcanzaban desde el último diciembre, pero con el transcurso de los días la desconfianza en que este acuerdo fructifique ha llevado a los inversores a calmar sus expectativas tras el frenesí del viernes.
La fallida negociación con HNA, de cuyas posibilidades reales este medio fue el único en avisar con tiempo, ha tenido que ver en que ahora el mercado desconfíe de que la oferta de KKR llegue a buen puerto, pese a que esta es mucho más realista.
"Conviene recordar que hace dos años, NH Hoteles llegó a un principio de acuerdo con el holding chino HNA que finalmente no cristalizó, con el consiguiente perjuicio que conllevó en credibilidad, en desvío de recursos y posiblemente en retrasos en la ejecución del plan de restructuración. Por el camino, la acción se dejó un 54%”, han recordado los influyentes analistas de La Caixa.
Después de dicho análisis, según recoge VozPópuli, recortan su recomendación sobre la compañía hasta Infraponderar, con un precio objetivo de 2,6 euros por acción. Ayer cerró a 2,88, es decir, conforme la entidad, debería ajustar su precio un 10% a la baja. Los analistas de la entidad afirman que NH debe acometer un plan de restructuración de deuda que pasa por la desinversión de activos, con un compromiso de reducción de 250 millones de euros en tres años, aunque “las entidades financieras pueden no tener el mismo incentivo para ello, dado que ellas mismas están vendiendo parte de sus activos en cartera”.
Tal como confirma La Caixa, más del 25% del capital está en manos de cajas de ahorros, como Bankia, Ibercaja o Kutxa, por no hablar del 25% de Hesperia. Todas las entidades financieras tienen sus participaciones no estratégicas a la venta, por lo que cualquier inversor que tome posiciones en la empresa sabe que es posible que si tiene lugar una subida de consideración, muchos accionistas pueden aprovechar la coyuntura para salir.
Un intermediario hotelero consultado por el citado digital reveló que "los ejecutivos no están ahora interesados en solucionar problemas de su entidad sino en preocuparse de su carrera personal. El que liquide activos tóxicos sabe que a continuación se irá a la calle en lugar de recibir agradecimientos ya que, por el otro lado, se está terminando de articular un banco malo”.
Ya lo he dicho varias veces..quieren confundir emitiendo falsas noticias.... el problema es la deuda y hay que vender hoteles esta claro. El presidente hace oidos sordos y es que hay que hacer borron y cuenta nueva, saque a toda esa central y meta sangre nueva el funcionariado que tiene dentro no le permite progresar y no son capaces de cambiar el rumbo de ese barco.