José Luis Núñez Clemente, propietario de la cadena Núñez y Navarro Hoteles, ha pedido el indulto junto a su hijo José Luis Núñez Navarro para librarse de ir a la cárcel a cumplir una pena de dos años y dos meses dictada por el Tribunal Supremo por su responsabilidad en el ‘caso Hacienda’.
Los también empresarios de la construcción han presentado igualmente un incidente de nulidad ante el Supremo, en un intento de minimizar su condena por corrupción y eludir la prisión. El Ministerio de Justicia ha solicitado ya los informes preceptivos al alto tribunal, informa El Periódico.
El caso por el que se condenó al expresidente del Barça y a su hijo destapó una trama en la que estaban implicados inspectores de Hacienda, abogados y empresarios. Éstos se beneficiaban de rebajas fiscales a cambio de dinero y regalos.
Tras habérseles reducido la petición de cárcel de seis a dos años y dos meses, los Núñez esperan ahora que el Gobierno atienda su petición de acogerse a la medida de gracia, anteriormente solicitada por otro condenado, el exinspector jefe de Hacienda en Cataluña, Josep Maria Huguet, que sí entró en prisión.
El indulto, por su propia naturaleza, tiende a ser objeto de culto por auténticos sinvergüenzas que se aprovechan de la figura. El indulto tiene su razón, pero no podemos caer de la razón a la corrupción de la figura del indulto. Y no es tan delicado el tema. Los supuestos están. La aplicación del mismo, está. Ahora bien, siempre hay aquel que intenta pervertir (no digo que sea el caso, ni tampoco lo contrario)cualquier figura legal en su propio beneficio... sic. Es lo que hay.