El Gran Hotel de Almería ha abandonado a la cadena Vita y ha optado por la autogestión. Este martes, el establecimiento cierra sus puertas para poder someterse a una "gran reforma" mientras su propiedad busca nuevos socios para reabrir.
El cierre estaba ya programado pero será más largo que los dos meses previstos inicialmente, tras haberse obtenido un crédito bancario para llevar a cabo una actuación en profundidad.
Al mismo tiempo que se desarrollen las obras, se espera establecer negociaciones con cadenas hoteleras que quieran incorporar este emblemático hotel almeriense a su cartera. La situación judicial de uno de los dueños de Vita Hoteliers, sumada a los retrasos en los pagos de las nóminas, ha creado malestar y desconfianza en la plantilla, que duda de que el establecimiento vuelva a abrir. Los primeros despedidos han interpuesto demandas.
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