El hotel H-10 Costa Adeje Palace de Tenerife se ha convertido en todo un símbolo después de haber permanecido en cuarentena desde el 24 de febrero, una fecha que difícilmente olvidarán ni los clientes ni los trabajadores, ya que fue el día en el que las autoridades sanitarias decretaron el confinamiento, después de que un huésped italiano diera positivo en las pruebas del Ciovid-19, al que siguieron otros cinco clientes (1.000 turistas en cuarentena en un hotel por coronavirus).
Desde entonces, como cuenta el director, Javier Oramas, a Diario de Avisos, los 723 clientes y el casi centenar de trabajadores han sido una gran familia y juntos han afrontado lo que era una situación inédita y en la que se han animado mutuamente, han llorado y han trabajado unidos (Así se vive la cuarentena en Costa Adeje: entre el aburrimiento y la ayuda hotelera).
Y aunque uno de los momentos más complicados fue la coordinación de las salidas, dado que no hubo una actuación unificada de los diferentes gobiernos, lo cierto es que la operación culminó con éxito.
Unos días duros y muy difíciles, pero que acabaron con mucha emoción el día en el que los últimos clientes dejaron el hotel aplaudiendo al personal, a los profesionales sanitarios y a los policías que custodiaban el H10 Costa Adeje Palace.
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