El hotelero amigo de ZP: "La gestión de Colau en Barcelona es dantesca”

El presidente de AC by Marriott, Antonio Catalán, que presume de amistad con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que “Madrid es una ciudad europea y Barcelona es un absoluto desastre”, añadiendo que “no invertimos en hoteles en Barcelona porque la gestión de la alcaldesa Ada Colau nos parece dantesca”.

“Barcelona no pasa ya del 35% de ocupación y los estadounidenses están borrando del mapa a Barcelona”, concretó el hotelero, que alabó la capacidad de Madrid para atraer el lujo con incorporaciones como los grupos Four Seasons y Mandarin Oriental, además de señalar la buena respuesta que la cadena está teniendo con la recuperación del turismo en la capital, con un 88% de ocupación en octubre.

Catalán se ha referido a la ciudad de Madrid como “un destino que nada tiene que envidiar a Londres ni a París, y por el que apostamos firmemente debido a las extraordinarias infraestructuras de la capital, a su inmejorable oferta cultural y de ocio, a su estabilidad política y la seguridad que ofrece a los visitantes”.

El presidente de AC by Marriott y el jefe del Ejecutivo español entre 2004 y 2011, que en los últimos años se muestra muy cercano al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, han exhibido ambos su amistad públicamente. No obstante, la afinidad de Catalán con el presidente más izquierdista que tuvo España no ha sido obstáculo para criticar los efectos de su ideología para el bienestar de sus ciudadanos.

Zapatero también ha apoyado al presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, que recibió un rescate para Air Europa. Su ex secretario de Organización en el PSOE y ministro de Fomento, José 'Pepiño' Blanco, respaldó también que la ayuda pública se agilizase gracias a su consultora Acento, pese a que la aerolínea de Globalia había sido condenada por uno de los mayores fraudes al Estado de la historia por la estafa con el descuento de residentes.

Las críticas a la gestión de Colau en Barcelona se han extendido así por muchos ámbitos, incluso por los más afines ideológicamente a la alcaldesa. Barcelona en 2011 registraba literalmente el doble de tarifa diaria promedio hotelera —ADR por sus siglas en inglés— que Madrid, y con el tiempo prácticamente se ha igualado, de un modo parecido al RevPar —ingreso medio por habitación disponible—. En este tiempo la Ciudad Condal perdió la opción de acoger un Four Seasons, marca que hoy luce en la capital.

Mientras en Barcelona se impuso desde 2015 una moratoria hotelera, en medio de un modelo con Las Ramblas como símbolo del turista sin camiseta y ruidoso, la Madrid de Manuela Carmena fomentaba la llegada de marcas hoteleras de lujo en torno a la Gran Vía, La Puerta del Sol, y el Barrio Salamanca y la Castellana (Otro golpe a Cataluña: El Prat, Messi, el Hermitage, el Four Seasons, Eurodisney...)