El hotelero Miquel Ramis, propietario del hotel Valparaíso y presidente de Grupotel, aseguró durante su declaración ante el jurado popular que debe determinar si Jaume Matas cometió cohecho que se sintió “comprometido, pero no presionado” por el ex presidente de Baleares para contratar a su esposa Maite Areal.
“Cuando un amigo me pide algo y está en mi mano, intento satisfacerlo. Coincidí con Jaume en un acto público y allí me pidió que contratara a su mujer. Lo hice y ella trabajó para nosotros durante un año”, explicó el hotelero en la Audiencia Provincial de Palma, según recoge Ultima Hora.
El fiscal sostiene sin embargo que Matas “se aprovechó de su condición de ser superior” para conseguir que el dueño del Valparaíso le diera dinero dándole apariencia de legalidad en forma de contrato a su esposa. "No era un contrato, era un puro regalo. No es el típico aguinaldo de Navidad. Son regalos que condicionan, crean vínculos y generan deudas, esclavizan y someten al que da y al que recibe, que no se hacen por generosidad sino por pura necesidad -del empresario- de seguir manteniendo las mismas posibilidades: que no te metan en la lista negra de no recibir más contrataciones", afirmó el fiscal Pedro Horrach en su alegato inicial.
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