El plan del Grupo Barceló para sobrevivir sin casi ingresos

Más allá del rescate estatal de 320 millones de euros, Barceló se ha visto obligado a llevar a cabo un sinfín de medidas para conservar la liquidez y limitar la salida de caja en un 2020 en el que ha sufrido un derrumbe de ingresos del 69% (Ávoris-Globalia: luz verde a la inyección estatal de 320 millones).

Gracias al plan implementado durante los más de 15 meses de crisis sanitaria, el grupo hotelero ha cerrado el año con una tesorería positiva por importe 570,4 millones de euros y una posición de liquidez por encima de los 1.000 millones, cantidad con la que podrá "atender perfectamente los compromisos en 2021", destaca (Barceló dispone de una liquidez de algo más de 1.000 millones).

Para soportar la crisis más dura a la que se ha enfrentado la industria turística, la empresa se ha visto obligada a recurrir a nuevas líneas de financiación. Esto se refleja en el importante incremento de su deuda bancaria. Los créditos con vencimiento a largo plazo pasan de 370,9 a 714,6 millones de euros en un periodo de un año, cifra a la que hay que añadir los 264 millones que vencen a corto plazo.

Una de las medidas adoptadas fue la suspensión del reparto de dividendos en 2020 con cargo a 2019. Del mismo modo, el consejo de administración propondrá a la junta general de accionistas actuar del mismo modo en 2021.

Otra acción ha consistido en ajustes, suspensiones y reducciones temporales de jornada y salario en hoteles y oficinas centrales por fuerza mayor. Estos procesos, que han adoptado diversas formas en atención a la distinta legislación internacional de aplicación, siguen vigentes en 2021, "afectando con distinta intensidad en virtud de las restricciones a la movilidad y a la actividad que los motivaron", informa el grupo.

Paralelamente, ha procedido a la hibernación en hoteles, eliminado todos los costes, salvo los mínimos necesarios para asegurar el mantenimiento, seguridad y la correcta reapertura; al cierre de las tiendas minoristas de B the travel brand; a la renegociación de contratos de alquiler con propietarios, logrando un ahorro de unos 100 millones de euros en 2020; y a la renegociación de los contratos con sus principales proveedores y suspensión de la contratación de servicios no prioritarios.

Por otro lado, el grupo ha paralizado todos los proyectos, salvo excepciones puntuales de aquellos estratégicos, como por ejemplo, el lanzamiento del nuevo portal web, así como la inversión de unos 70 millones ya prevista en algunos hoteles con el fin de llevar a cabo actuaciones de mejora.