Ver para creer. El Partido Popular del Ayuntamiento de Palma de Mallorca, liderado por el alcalde Jaime Martínez, ha presentado un paquete de medidas para limitar el turismo que han sido rechazadas por sus socios de Vox y por el PSOE, pero que han recibido la enhorabuena de Podemos.
La votación tuvo lugar en un clima de tensión especialmente entre Vox y PP, que se acusan mutuamente.
Entre las medidas, rechazadas por el pleno, está limitar o prohibir la llegada de cruceros y que sólo accedan los pequeños y medianos, sumado a una limitación en el número total. Igualmente, se pretende limitar la entrada de vehículos de alquiler en la ciudad, aunque no se explica cómo, y crear dos tasas más para los cruceristas, una para la llegada al puerto y otra para el acceso a la ciudad. Se propone un número límite de guías turísticos, aumento de las tasas de basura, limitar y prohibir las ‘party boats’, incrementar la vigilancia de las estancias ilegales vacacionales y prohibir nuevas plazas de alquiler vacacional en todas sus modalidades.
Martínez también dijo que pretende prohibir el consumo de alcohol en la calle, con algunas excepciones, mejorar el transporte público y crear una tasa de residuos para establecimientos de take away, helados o pastelerías.
A pocos días de sostener todo lo contrario, el giro del Partido Popular contra el turismo supera ampliamente las tímidas medidas propuestas en su momento por los socialistas, a las que los conservadores criticaban con dureza.
Morralla,a morralla y morralla. Frenazo al alquiler vacacional es lo unico que se necesita.
Todo esto no sirve para nada, acaben con la okupacion e inquiokupacion, mas control en el vacacional ilegal, limiten la entrada por mar al numero de vehiculos dedicados al alquiler, los cruceros no saturan la vivienda, hagan las cosas bien ahora que pueden