Thomas Cook cerró porque sus pérdidas eran insoportables. Liquidado su patrimonio, uno de sus principales accionistas, Fosun Tourism Group, propiedad del multimillonario chino Guo Guangchang, de Shanghai, se hizo con la marca y todos los derechos de comercialización y reabrió el touroperador, ahora sólo online. El grupo chino intentaba arrastrar la inercia de la marca turística más antigua del mundo.
Pues las cosas no van bien. Cierto que el Covid no ha ayudado, pero Fosun perdió perdió algo más de 300 millones de dólares en los primeros seis meses de 2021, más del doble de lo que había perdido un año antes, también ya afectado por el Covid. La pequeña rama comercial que es el touroperador Thomas Cook no ayudó, pero las pérdidas son generalizadas.
Para quienes no se acuerden, Fosun es el nuevo propietario de Club Med, el prestigioso propietarios de clubes de vacaciones implantado fundamentalmente en el mercado francófono; de Atlantis y de Thomas Cook, como parte de un complejo empresarial que incluye muchos más negocios.
Todos los negocios turísticos cayeron, lo cual no crean que es tan previsible porque estamos comparando 2021 con 2020, que ya había sido malo por la misma pandemia.
Fosun cotiza en la bolsa de Hong Kong. El valor del grupo turístico cotizaba a 9,71 dólares de Hong Kong este jueves mientras que hace un año estaba en 15,60.
El grupo Fosun Turism es propiedad en un 81 por ciento de Fosun International, la matriz que tiene incontables negocios en todo el mundo, sobre todo en China. Sus intereses van desde los laboratorios farmacéuticos hasta la minería y la siderurgia.
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