Madrid. 6/07/11.- Las nuevas tecnologías han revolucionado la industria turística, pero en el caso de España han sido las mismas tecnologías las que se han acabado imponiendo a la fuerza y no ha sido el sector el que las ha desarrollado. Los hoteles y restaurantes, han invertido entre el año 2000 y 2008 en I+D+i una media de 8,8 millones de euros, por lo que el sector turístico español se halla a la cola de la innovación, por detrás de países turísticamente potentes como EE UU, China, Alemania, Japón o Francia.
Según el informe 'Innovación turística en España', elaborado por Esade y Europraxis T&L, e impulsado por el Aula de Innovación Turística de Esadecreapolis, cerca del 40% de las inversiones en patentes turísticas correponde a la restauración, mientras que alrededor del 35% pertenece a la hostelería.
Dentro de los subsectores del turismo resalta la distribución 'online', que resulta la más innovadora de todas las áreas, con más del 50% de las innovaciones. Por contra, los menos innovadores son las agencias de viajes tradicionales y el 'rent a car', cuyo porcentaje es inferior al 25%.
Durante la presentación del Informe, el catedrático del departamento de marketing de Esade, Josep Francesc Valls, ha explicado que aunque más del 60% de los empresarios españoles afirma que cada vez innova más, el informe concluye que las empresas del sector siguen manteniendo una mentalidad muy "conservadora" con un "evidente miedo al riesgo".
Según Valls, el fallo en la inversión radica en el desconocimiento manifestado por los empresarios a la hora de materializar la inversión en las áreas oportunas, por lo que falta "divulgación y pedagogía" en el sector.
En relación a ello, el socio-director de Europraxis T&L, Jordi Ferrer, destacó que los empresarios españoles "han usado pocos instrumentos de ayudas" debido al "desconocimiento" de su existencia o a la "falta de conocimiento sobre su aplicación".
Las aportaciones españolas más valoradas por el turismo mundial son el modelo de 'sol y playa'; el buffet añadido a la habitación u el conocimiento adquirido de gestión de un evento -deportivo, cultural o grastronómico- al servicio del desarrollo del destino.
En ese sentido, Valls criticó que el modelo de hotelería de 'sol y playa' ha quedado "obsoleto" en ciertas regiones españolas, como en la costa Mediterránea, donde existe un sistema turístico "anclado en el tiempo".
"España lo ha tenido fácil hasta la fecha en cuanto a la recepción de turistas, y por eso no ha innovado", señala Ferrer, quien ha matizado que "a medio y largo plazo difícilmente se podrá competir" con otros países que ofrecen los mismos servicios y a precios más bajos.
Por otro lado, entre las actividades más innovadoras de las empresas destaca el "mejor manejo" de la reducción de costes y de las alianzas con los proveedores del portafolio y de la mejora de los procesos, sobre todo entre los hoteles y los restaurantes.
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