Los españoles se quedan en casa. Esta frase describe a la perfección lo que sucederá en la temporada de verano. Desgraciadamente, ni el pasaporte Covid ni el alivio de las restricciones parecen ser suficientes para convencer a unos turistas aún temerosos por los cambios de criterio repentinos de algunos países de destino (Vuelta del turismo doméstico con el fin del estado de alarma).
Según los datos recogidos por TravelgateX, en los últimos 15 días se ha producido un incremento del 60% de reservas para viajar por el propio territorio nacional en comparación con el mismo periodo de 2019, cuando aún no había estallado la crisis del coronavirus.
Según el patrón de compra de lo que va de mes, los españoles que en años anteriores viajaban fuera de España, este verano se quedan. En concreto, un 75% optará por viajes domésticos, frente al 33% de hace dos años.
Italia y Portugal son los únicos destinos que tienen un volumen significativo de reservas confirmadas en España a través de la plataforma. Sin embargo, experimentan descensos del 85,7% y 36%, respectivamente.
Andalucía y Comunidad Valenciana son los destinos que más crecen, casi doblando los números de 2019 con tasas respectivas del 95,2% y del 85%. Les siguen Canarias, Baleares y Cataluña, con variaciones del 22%, 62% y 55,5%.
Teniendo en cuenta que hotelbeds va a masivamente en 2 semanas, no da mucho pie a creer en que el turismo está naciendo de nuevo
Pero si hace 2 dias nos deciais que los de VECI iban viento en popa.
Creo que los comentarios nada tienen que ver con la noticia publicada...
Sí es verdad esta noticia, me alegro mucho que se apoye primero al país donde vivimos, ya que tan lastimado ha quedado.
Luego si eso se saldrá fuera, pero lo más importante es que nosotros mismos rescatemos un poco nuestra península.
Todo mentira. ¿Por qué no decís cuántas cancelaciones están habiendo a pocos días de las salidas?¿Por qué no miráis a ver cómo están las playas, las ciudades, los interiores?
Estáis vendiendo humo....y permitiendo que la gente se lo crea.
Hasta que los clientes no entran en los hoteles y hacen su check-in. No hay que contar con ellos