El Covid ha sacudido al turismo italiano de mala manera. Incluso este verano pasado, mientras en España hubo una recuperación bastante aceptable, en Italia se mantuvieron los problemas, especialmente en el emisor. Y la llegada de extranjeros, con un perfil diferente al español, no se ha recuperado (Italia: 100 millones de euros más para el sector turístico).
Por eso, la decisión del Gobierno de duplicar la tasa turística de 5 a 10 euros por persona y noche en las capitales de provincia del país ha causado un tremendo clamor contra Giorgia Meloni, la primera ministra.
"Es un mal regalo de Navidad". "Incomprensible". "Miopía dramática", dice TTG Italia que indican los afectados. La patronal de alojamientos Federalberghi avisa que "es un terrible regalo de Navidad para las empresas y los trabajadores del turismo de los destinos en cuestión, que con gran dificultad se están recuperando del hundimiento sufrido por la pandemia y ahora por el incremento de los costes de la energía".
Confindustria Alberghi advierte que "los hoteles no pueden soportar todos los impuestos que las ciudades quieren aplicar. El sector se encuentra atrapado entre todo tipo de incrementos de costes y de impuestos. Es una situación muy delicada. La demanda turística va bien, pero el aumento de costes está eliminando márgenes, haciendo cada vez más difícil recuperarse tras dos años de pandemia".
Hacen bien, qué cojones.