En julio, el número de pernoctaciones en establecimientos hoteleros subió un 1,1% hasta los 43,2 millones de estancias. Se trata del segundo mejor dato de la serie histórica del INE, iniciada en 1999, y tan solo fue superado en 2016, en el que se registraron 43,6 millones de pernoctaciones en el mismo mes, publica Cinco Días.
En esos buenos datos de julio ha sido clave el papel del turismo nacional, que ha compensado la caída de pernoctaciones de los viajeros extranjeros (Canarias se agarra al turismo nacional para paliar el bajón extranjero). En julio, los turistas españoles realizaron 14,84 millones de pernoctaciones, el mejor dato de la serie histórica con un alza de 660.000 respecto al mismo mes de 2018, mientras que los extranjeros hicieron 28,36 millones de estancias, lo que supuso una bajada de 172.000 con respecto al mismo mes de 2018.
La tarifa media que cobraron los hoteles en julio fue de 102 euros, lo que supone el nivel más alto de la serie histórica iniciada en 2008. En ese ejercicio, la tarifa media por habitación fue de 76,3 euros, lo que significa que en once años el precio medio ha crecido un 33,6%. Una tendencia de la que han quedado al margen los hoteles de cinco estrellas, cuya tarifa media en julio (212 euros) es seis euros inferior a la del mismo mes de 2018. El incremento de precios sí se ha producido en el caso de los de cuatro estrellas, con una tarifa por habitación de 111,5 euros (21,5 euros más que en 2008), y los de tres estrellas, con un precio de 88,1 euros (14 euros más que antes de la crisis), según Cinco Días.
En julio de 2019 los ingresos por habitación disponible se situaron en un máximo histórico de 76,91 euros cuando en 2009 llegó a estar 44,73, lo que supone un crecimiento del 42%. En Baleares las tarifas medias que cobraron se situaron en 125 euros, 22 euros por encima de la media, mientras que los ingresos por habitación disponible llegaron a 111,41, casi 35 euros por encima de la media. Un incremento de rentabilidad que los hoteleros baleares atribuyen a la inversión de 1.800 millones de euros realizada para elevar de categoría el 60% de la planta hotelera.
Fuera de las seis regiones más turísticas, destaca el caso de País Vasco. En julio se situó como la tercera, tan solo por detrás de Baleares y Cataluña, en la que los hoteleros cobraron las tarifas más elevadas, con una media de 108,82 euros, por encima de Andalucía (108,55), Canarias (98,51), Comunidad Valenciana (93,42) o Madrid (85,59).
Y los hoteleros impacientes sufriendo en junio porque iban a bajar sí o sí...