Empresarios turísticos de varias zonas de España han retirado en los últimos días importantes sumas de dinero que tenían depositadas en CaixaBank y Banco de Sabadell. Se trata de empresarios del Sector radicados básicamente en el Levante español, en las Baleares y, en menor medida, en la propia Cataluña.
Familiares directos de esos empresarios también han decidido dejar de trabajar con las dos entidades financieras catalanas, según ha tenido constancia este digital. La fuga de capital comenzó días antes de que CaixaBank y Sabadell decidieran trasladar sus sedes sociales a Valencia y Alicante por la inestabilidad generada por el "procés".
El martes 3 de octubre hubo retirada de fondos e imposiciones a plazo fijos de CaixaBank en Mallorca y en Ibiza. Días después se supo que las cancelaciones se extendieron a lugares de Andalucía por parte de pequeños empresarios hosteleros. Igualmente las hubo en el archipiélago canario por parte de algunos inversores "asustados".
En las dos últimas semanas, y pese al anuncio de cambio de sede social de los colosos financieros catalanes a otras capitales de España, varios impositores del sector turístico ordenaron a sus 'brokers' vender las acciones que tenían tanto en CaixaBank como en Banco de Sabadell. Entre ellos, hoteleros de la misma Cataluña.
CaixaBank, a diferencia del Sabadell y del BBVA, es una entidad que nunca apoyó la expansión internacional de los empresarios turísticos españoles. Entre los 'top' de la banca, fue la que menos se volcó en la ayuda a los inversores hoteleros. Eso sí, siempre tuvo una presencia activa en el Turismo a través de patrocinios y participaciones en proyectos como el de Port Aventura.
Sin embargo, la entidad liderada por Isidro Faine es de una gran fortaleza y credibilidad, lo que le ha llevado a ser un banco refugio de dinero para empresarios turísticos de tamaño mediano y pequeño, al igual que para sus familiares. La deriva secesionista lo notaron los dos bancos antes de lo previsto y ahora están en proceso de recuperación de los "cales" huidos.
Es el ejemplo que tienen que seguir todos los españoles en apoyo de la dignidad nacional. Hace tiempo que hago boicot a todo lo catalán. Fui cliente de "Caixa d'estalvis", pero cuando empezó toda esta campaña de negación de lo español, cerré y me fui. También lo hago con el cava, la alimentación, odontología, viajes... Es un camino triste pero necesario y me lo pide la solidaridad sobre todo con los oprimidos de Cataluña, pero también del resto de españoles que sufren la represión de todos estos políticos de medio pelo para mantener su negocio a costa del bienestar y el bien común de todos.
Luis , supongo que siguiendo tu dignidad nacional ya habrás devuelto tu pasaporte español cuando te enteraste que tu gobierno central presidido por un partido tan español como el PP , te dijo que esos bancos tan españoles no devolverian la insignificante cifra de 40.000 millones de euros y de esta manera te mantuviste tan integro , tan digo y sobre todo tan español ( pero sin 40.000 millones )
salut i peles