Encuentro con el embajador británico: colaboración, salud y economía

Cumpliendo con nuestra sana y arraigada costumbre anual de reunirnos, antes de cada temporada de vacaciones, con el embajador del Reino Unido en España, y con el Cónsul General en Cataluña y Baleares, este viernes tuve la ocasión de mantener con el dignatario británico la que probablemente haya sido la reunión más importante en la historia de nuestra colaboración.

Una reunión en la que, como siempre, hemos abordado una multitud de temas de interés común, relacionados con los viajes después del Brexit, o la colaboración entre instituciones de ambos países y sociedad civil para prevenir el turismo de excesos, cuestiones que siguen teniendo una indudable vigencia e importancia. En este sentido, la de 2021 será la 1ª temporada post-Brexit, y hemos podido comentar los retos que el Brexit plantea en términos laborales para el personal de nuestros hoteles en el Reino Unido, y las problemáticas asociadas a la salida de la UE en términos de aprovisionamiento y costes de algunos productos que proceden de Europa, etc. Por otra parte, hemos destacado la vigencia en Baleares de la normativa contra el turismo de excesos, a cuya divulgación, control y cumplimiento más efectivo, esperamos que nos sigan ayudando desde el Gobierno británico.

Pero en esta ocasión, ambas partes compartíamos una misma, y enorme, preocupación: la pandemia COVID-19 y sus coletazos, que si no se saben gestionar de manera que se combine seguridad y movilidad, salud y economía, podrían suponer por segundo año consecutivo un riesgo para la propia temporada turística y un desastre para el sector turístico español y británico, y muy especialmente, para la economía y cohesión social de muchos destinos españoles.

Así, por su importancia y urgencia, el tema central ha sido sin duda intentar colaborar para que la Covid no evite el flujo de viajeros británicos a Baleares y al resto de destinos españoles en los que nuestra compañía está presente. El embajador ha manifestado su máximo interés en que el turismo pueda abrirse de manera progresiva a partir del 17 de mayo, siempre con prudencia y asegurándose de que no se dan pasos en falso.

Satisfactorio como siempre, compartir nuestros respectivo datos, que nos confirman que los británicos mantienen su preferencia por España y su fidelidad a las vacaciones en nuestro país, aunque este año el ritmo e intensidad de recuperación de esta demanda dependerá de factores como la evolución dela pandemia, de los sistemas de control y prevención compartidos, de las vacunas y los tratamientos, y de que seamos capaces de establecer “corredores seguros” con los principales destinos, y de generar confianza.

Hemos comentado el estatus de los semáforos Covid en los que trabaja el ejecutivo inglés, de la adhesión del Reino Unido a los certificados verdes en los que trabaja la UE o a iniciativas similares (que serán fundamentales para facilitar la movilidad), y hemos hablado de la seguridad y control ( mediante protocolos ICTE a nivel general y Stay Safe With Melia en nuestros hoteles) y en toda la cadena de valor del turismo y los destinos españoles, algo que tenemos que saber transmitir a las instituciones y a los ciudadanos. De manera especial, como “insulares” y al tener lugar nuestra reunión en una isla como Mallorca, hemos destacado y coincidido en la ventaja de las islas como destinos aún más seguros y controlables o “insularizados”.

Es un privilegio poder compartir estas reflexiones con un político tan conocedor y receptivo hacia la industria turística como Hugh Elliott, y una gran satisfacción comprender que ni siquiera eventos como el Brexit o la Covid-19 consiguen apagar la llama de la amistad entre el pueblo británico y España, ni su preferencia por nuestro país para pasar sus vacaciones.