El Grupo Bodeguero Arco, dueño de grandes marcas de vino y de hoteles de lujo como Hacienda Zorita en Salamanca y Zamora, se encuentra en el ojo del huracán por el presunto desvío de 45 millones de euros con el empresario Víctor Redondo a la cabeza.
Según informa El Economista, el grupo se encuentra en liquidación y el administrador concursal lamenta que “no hemos dispuesto de cuentas anuales para los ejercicios 2021 y 2022”. Apunta que el traslado de información de balance, pérdidas y ganancias por parte de los propietarios se ha realizado de manera “provisional e incompleta”, y no “ofrece ninguna credibilidad”.
En un informe, subraya que “la colaboración de la concursada no ha sido la adecuada para la obtención de la debida información, prohibiéndose a los responsables que se facilitase documentación e información sobre el destino y utilización de los fondos procedentes de Marqués de la Concordia a otras sociedades del Grupo”.
En este sentido, sí ha detectado el mencionado desvío a empresas del propio grupo, a través de “transferencias y venta de mercancía que no resulta cobrada”. Detalla que, en 2017, se traspasaron 14,5 millones, cifra que ascendió hasta los 40 en el 2022. El destino de estos fondos ha sido Corporación Financiera Arco, que los ha desviado a Inversiones Angulcar, que tampoco ha informado de sus cuentas.
Todo esto deja una deuda sin cobrar de unos 65 millones de euros. Ahora, los acreedores, entre los que se encuentran bancos, fondos, y la familia Blázquez, buscan la deshacerse de lotes para mitigar estos números rojos. Están centrado en la venta de bodegas, de los establecimientos hoteleros y de la cadena de tiendas Viandas de Salamanca.
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