El presidente de Meliá lleva anunciado desde antes de Navidad que para 2016 bajará el ritmo de trabajo, que esta vez va en serio. Los suyos, su familia y los más allegados, no acaban de creérselo: a día de hoy y cuando acaba de cumplir 81 años, Gabriel Escarrer Juliá sigue al pie del cañón.
Lo dijo las Navidades pasadas a sus socios canarios cuando giraba una visita al coqueto hotel de Garachico, el Meliá Hacienda del Conde: "En 2016 trabajaré mucho menos". Sus socios de Tenerife, y amigos, lo pusieron en duda. En Fitur, con las lumbares maltrechas, insistió en lo mismo.
Su hijo, del mismo nombre y máximo ejecutivo de la cadena líder, tampoco daba crédito del todo a lo manifestado por su padre acerca de su medio retirada. Otros que también fueron receptores de una decisión que parecía meditada, igualmente la pusieron en cuarentena. Había consenso pleno.
En la mañana del 27 de enero, Escarrer padre insistía sobre el mismo tema, por teléfono, con el editor de Preferente, antes de que éste partiera para La Habana. "¿Qué no te lo crees? Pues ya verás". Lo que todos han visto es que ha puesto un poco la reductora, pero solo un poco.
Este empresario inquieto y referencial es una fuerza de la naturaleza, una máquina de trabajar que no ha parado desde hace más de 60 años, aunque ahora se celebren 6 décadas de la creación de la cadena. Por eso todos sus allegados y los que lo conocen cuestionaron sus comentarios.
Un hombre que estas Navidades redactó casi 400 cartas de puño y letra, nada estandarizadas sino personalizadas, es incapaz de dejar el trabajo de un día para otro. Bajará un poco el ritmo para estar más encima de su querida Ana María y para jugar un poco más al golf. Pero nada más.
La sucesión está más que garantizada en Escarrer junior. Sin embargo, el fundador de Meliá quiere estar al lado de su descendiente para darle consejos a un hijo que adora a su padre y que ha vivido desde la niñez la inquietud y el empuje de un empresario único. Y admirado. El empresario turístico del siglo XX.
Mis respetos para un hombre que siempre ha sido una máquina perpetua de trabajo y un excelente visionario, gracias a ese espíritu ha conseguido lo que ahora es su orgullo, una gran empresa referente a nivel mundial, creadora de decenas de miles de puestos de trabajo y que ha dado vida a muchas familias durante más de 50 años, su ambición a sido el bienestar de mucha gente. Gracias Sr.Escarrer por haber nacido y crecido.