Gabriel Escarrer, CEO de Meliá, no oculta su malestar con lo que él califica "mensajes confusos" de los ministerios sobre el sector turístico. El prinmer ejecutivo hotelero español reclama con urgencia pasaportes sanitarios para generar confianza, que permitan volver a viajar, pero mientras el Gobierno sigue estudiando qué medidas aplica, Meliá ya tiene su propio calendario si en mayo, como está previsto, se levanta la cuarentena. Los hoteles de la cadena hotelera abrirán sus puertas en julio. Si es así, a finales de año podría verse el final del túnel de esta crisis provocada por el COVID 19.
-¿Habrá verano turístico este año?
-Nuestro deseo, y nuestro escenario central, es el de comenzar a abrir establecimientos a partir del mes de julio, si el confinamiento finaliza en mayo, de manera progresiva a medida que la demanda lo permita. En este escenario, no se recuperaría la normalidad hasta finales de este año, pero sería un inicio; en este sentido, los mensajes confusos de algunos ministerios, sugiriendo la posibilidad de mantener el cierre obligado hasta final de año, no nos ayudan. En cualquier caso, la reactivación de la demanda turística precisará, ante todo, de que exista confianza sanitaria, y para que nuestro país, (cuando se abran las fronteras), nuestros destinos y ciudades, y nuestros establecimientos, puedan considerarse “seguros” o COVID-free, es imprescindible que se disponga de test masivos, que permitan una trazabilidad y un control. Solo garantizando este control se activarán los viajes en avión, tren, barco, y se viajará con confianza.
-Pero hará falta algo más que confianza...
-Claro, es posible que se establezca una certificación o “pasaporte” sanitario para facilitar el turismo seguro, tanto a nivel nacional como internacional, pero ello pasará por contar con pruebas médicas fiables. Cuanto antes nos provea el gobierno de estas pruebas, antes se reactivará el turismo, y con ello, la economía y el empleo de este país.
-¿Como van a cambiar los hoteles tras esta crisis sanitaria?
-A nivel global ya existen recomendaciones de la OMS específicas para la hotelería, que prevén importantes cambios en los espacios y los procesos operativos de los hoteles, pasando por la eliminación de contacto personal en aquellas operaciones básicas como el check in, y su sustitución por tecnología, pautas para garantizar el distanciamiento social, procedimientos, productos y sistemas para la desinfección de los espacios, un cambio radical en los formatos de alimentos y bebidas que prioricen la seguridad y minimicen la manipulación por los clientes, etc. con lo que muy probablemente transformemos los buffets por un tiempo, en otros formatos y procesos como el show-cooking ( cocina al momento, abierta).
-¿Son muchos cambios para aplicarlos en poco tiempo?
-Sí, y además habrá que hacer un esfuerzo en comunicación y en formación de los equipos; la implantación de estos sistemas y estas nuevas maneras de operar después del COVID-19, que estoy convencido serán imprescindibles para obtener el sello COVID-free, van a conllevar un coste considerable para las compañías hoteleras, que tal vez muchos hoteles pequeños no puedan asumir.
-¿Está preparándose Meliá de cara al futuro? ¿Qué pasos está dando el grupo hotelero y qué novedades verán los huéspedes?
-En Meliá, con la experiencia acumulada en nuestros hoteles y oficinas de China, donde nos llevan varios meses de ventaja en el proceso de reapertura (4 de nuestros 6 hoteles operativos en el país se encuentran abiertos ya) hemos desarrollado un Protocolo Global de Reincorporación post COVID-19, que establece las pautas de seguridad para empleados y clientes en línea con las normas y recomendaciones de la OMS y otras instituciones globales y regionales. Este protocolo, que ya han recibido todos nuestros colaboradores de los hoteles en todo el mundo, servirá de guía para la preparación de los hoteles para su reapertura, tan pronto como se levante el confinamiento y podamos retomar alguna actividad.
-¿Y cuando empiezan los preparativos?
-A este respecto, ante la previsible reapertura en verano, durante esta misma semana comenzaremos en una muestra de hoteles vacacionales y urbanos, una prueba piloto de los nuevos servicios y procedimientos que caracterizaran a la hospitalidad “post-COVID-19”, incluyendo los formatos de restauración (nuevos bufets seguros, show-cooking, formatos tipo “picnic” etc) así como los nuevos productos, procedimientos y sistemas de limpieza y desinfección, nueva gestión de los flujos de los clientes, etc.
-¿La situación turística en Caribe y Asia será diferente a la de Europa?
-Respecto a Asia, hay que diferenciar claramente la situación de China, de la del resto de países en que estamos presentes en el sudeste asiático. En China, las medidas preventivas siguen al máximo nivel pero con la mayoría de empresas con la actividad reanudada, y los hoteles comenzaron a reabrir sus puertas con cliente nacional chino (el tráfico aéreo internacional aún no se ha abierto). China está claramente en una fase de recuperación, simplemente con un férreo control para la no importación de casos nuevos. En cuanto al Sudeste asiático, allí van algo por detrás de España en la curva de la pandemia, pero esta no ha tenido allí una incidencia comparable con la de Europa occidental o Estados Unidos: en un país como Indonesia, con 270 millones de habitantes ( el 4º país más poblado del mundo, por detrás de Estados Unidos) “tan solo” se han declarado 5.423 contagios, en Malasia algo mas de 2.000, en Tailandia 750, y en Vietnam, que ha sido muy estricto, solo 54, por lo que prevemos la reapertura de los hoteles a partir del mes de mayo para Vietnam, y de junio o julio para Malasia y Tailandia.
-¿Y en el Caribe?
-En lo que se refiere al Caribe, nuestra intención es abrir los hoteles tan pronto como se pueda, con el problema general de que el principal mercado emisor para muchos países de la región, Estados Unidos, no se va a mover de su país por el momento, estimamos que hasta final de este año. Respecto a los destinos de República Dominicana, México, Jamaica y Bahamas, donde tenemos nuestro mayor peso de hoteles y negocio, a falta del mercado americano, contaremos con el mercado canadiense, que sí viajará en cuanto pueda ya que no tiene la misma oferta que el mercado americano de forma interna/local. En cambio, estos 4 países, con la excepción del Pacífico Mexicano y en alguna medida, de Los Cabos dentro de México, no se nutren suficientemente de mercado propio, por lo que pensamos que el retorno a la normalidad se hará esperar hasta finales de año.
-¿La situación de los destinos en Caribe será uniforme?
-Me gustaría apuntar también la posición privilegiada que pueden tener las islas como Cuba y la República Dominicana para posicionarse como destinos seguros, ya que la insularidad ofrece más posibilidades de control epidemiológico y, si se dispone de las pruebas masivas de COVID, puede ser una gran oportunidad para el turismo: lo importante será vender seguridad, sumado por supuesto a que se trata de destinos espectaculares.
-¿Cuando se recuperará el mercado estadounidense?
-Hay que pensar que el confinamiento ha multiplicado la aspiración del mercado estadounidense de viajar a destinos de playa en mas de un 50% desde el mes de febrero, según Skift Research, por lo que una vez superada la amenaza sanitaria podríamos asistir a un fuerte repunte de los viajes al Caribe.
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