España: turismo en julio y solo con clientes nacionales

Los hoteles podrán abrir a partir del 11 de mayo, pero se verán limitados a alojar a clientes de la misma provincia, lo que frustra totalmente las expectativas del sector turístico de lograr una recuperación rápida para activar la economía. Según las fases de la desescalada anunciada este martes por el Gobierno español, los viajes entre provincias no comenzarán hasta julio, lo que impedirá también que las compañías aéreas puedan reiniciar los vuelos en el territorio español hasta dentro de dos meses.

El plan de desescalada anunciado este martes por Pedro Sánchez confirma las previsiones de buena parte del sector hotelero (España: los hoteles podrán abrir a partir del 11 de mayo). El propio CEO de Meliá, Gabriel Escarrer, anticipó en una entrevista a preferente.com que no prevé abrir sus hoteles hasta el mes de julio. Si lo hiciera antes apenas tendría clientes, y ni siquiera podría servir los desayunos. Las zonas comunes de los hoteles no podrán estar operativas para evitar el contacto entre los clientes, al menos hasta julio. Posteriormente las empresas hoteleras están diseñando nuevos sistemas de buffets para adaptarse a las actuales circunstancias sanitarias.

Las distintas fases de la desescalada tampoco precisan, como sí ocurre con los restaurantes y bares, en qué momento podrán usarse las zonas comunes de los hoteles, pero al margen de esta circunstancia la clientela potencial que tendrán los hoteles en los dos próximos meses será mínima. Hasta finales de junio o principios de julio no se permitirá viajar entre las distintas provincias, y evidentemente tampoco será posible volar a Baleares y Canarias. Será a partir de julio cuando sí se podrá recurrir al turista nacional, tal y como habían vaticinado los hoteleros.

Parece descartado también que durante este verano turistas alemanes y británicos, dos mercados que suman 29 millones de turistas al año en España, puedan pasar sus vacaciones en las playas españolas, como ya han anunciado los respectivos gobiernos.

La única esperanza es que los países europeos pacten en las próximas semanas las garantías sanitarias que permitan los viajes a partir de septiembre y octubre, pero hasta entonces los hoteleros deberán volcar sus esfuerzos en captar turistas nacionales.