El segundo súbito bajón en el ritmo de reservas, tras el del final de mayo, que los hoteleros españoles vienen registrando desde hace unas dos semanas está despertando cierto nerviosismo. Así, ya han comenzado a activar llamativas ofertas, ante la decepción con las flojas ventas de estancias de 'última hora'.
Esta suerte de pequeña crisis tuvo sus inicios más o menos a principios de junio, cuando se frenó de repente la euforia que venía caracterizando al consumo de viajes desde hacía un año. Las tarifas y ocupaciones han tocado máximos en ese periodo, pero en plena temporada alta, la situación ha dado un vuelco.
Tras cerca de un mes de ventas inesperadamente ralentizadas durante todo junio, la sorpresa ahora está siendo mayor porque se vaticinaba un resurgir en cuanto se aproximasen los días pico del verano. Sin embargo, a medida que se suceden las jornadas, el sentir de la demanda no solo no ha dado un vuelco hacia arriba, sino que viene haciéndolo hacia abajo.
Esta coyuntura, de la que viene informando en primicia Preferente, no está afectando a todos por igual, pero sí se trata de una tendencia bastante generalizada, de la que dan fe la mayoría de destinos y en los diferentes sectores que viven del consumo turístico, como transporte terrestre o restauración.
"Esto no marcha" viene siendo una expresión que se está repitiendo entre algunos hoteleros, ante ocupaciones para estas semanas alrededor de 10 puntos por debajo del año pasado, lo que está llevando a bajar tarifas en distintos porcentajes a fin de revertir el ánimo del consumidor, maltrecho en los grandes mercados como el británico y el alemán por su debilidad económica y la inflación, especialmente con la energía y los alimentos.
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los precios están por las nubes, hoteles top por 400 € noche sin desayuno ... quizás el problema está en los precios, no?
OTRO LOGRO DE PEDRO SANCHEZ !!! preparaos porque en este país no va a quedar una empresa en pie.
Tómate tu pastilla Pepe
Y tú también querido
Qué pesados sois de verdad. Hablemos de Turismo y dejad la política. Como Pedro Sánchez vuelva a ser Presidente a alguno os sale una úlcera.
Eres más básico que un folio en blanco por ambas caras.
Claro, Pepe,
La culpa es de Perro Sanxe.
En cuanto la Organización Criminal (PP) y los ultra lleguen al gobierno la situación mejorará sobremanera. Y no solo en lo que al turismo se refiere.
Las olas de calor que hubo en primavera, trajeron el temor a un verano insoportable en destinos cálidos; y la venta anticipada que fue muy buena, crea expectativas pero son reservas que ya no se producen después...
otro con el cambio climático,
acuérdate de ponerte otra inyección!
Que bajen los precios. Es absolutamente prohibitivo veranear en este país. Es más barato el Caribe, Grecia o Turquía.
Señoras, señores, deberían aplicarse aquello que dice que todo lo que sube baja, pero pensaban que iba a subir hasta la estratosfera, en la que algunos directamente ya están.
Los hoteleros se han vuelto totalmente locos con los precios… se pensaban que íbamos a pagar gato por liebre sin límite… venga ya. Que bajen las tarifas un 30% y verán cómo vuelven las reservas. Si es que está impagable todo.
puede ser que los clientes de agencias han sido desviados en estructuras que si reconocen el trabajo de la intermediación en España y en el extranjero
Tranquilidad!!!
Cuando gobierne Feijoo los precios bajaran un 40% y aunque habra olas
de calor a los guiris no les importará pasar las vacaciones a 45 ºC
Merecido lo tienen. Que se jodan.
Los hoteleros leyeron que los Españoles estaban desesperados por viajar después del bicho, y fregandose las manos se dijeron: en este año, vamos a recuperar lo que perdimos en los anteriores, sin contar con algo muy importante, con tantos cachetazos por todos lados, hasta en más lento ahora piensa mejor, y ya nadie se arroja al vacío aunque tenga un buen pasar económico.
A bajar los precios pero, con buenos servicios en general, basta de abusos...
Un hotel sencillo, dos noches sin desayuno más de 600€, entiendo que quieran ganar lo perdido durante la pandemia pero a esos precios no hay quien viaje