Fitur cierra su cuadragésimo tercera edición con un total de 222.000 visitantes, casi el doble que en 2022 pero aún por debajo de la cifra récord de 255.000 alcanzada en enero de 2020, justo antes del estallido de la pandemia (Fitur no llega a los niveles de participación prepandemia).
En sus tres primeros días, la feria ha recibido un total de 136.000 profesionales, un 68% más que hace un año. Y durante el fin de semana, dedicado al público general, han acudido a las instalaciones de Ifema 86.000 visitantes, prácticamente tres veces más que en 2022.
Desde la organización de la feria destacan que el balance es “de absoluto éxito”, lo que “pone de manifiesto el gran dinamismo de toda la cadena de valor de la industria turística y las buenas perspectivas de crecimiento de esta actividad a nivel mundial”.
En cuanto a participación, Fitur ha reunido a 8.500 empresas, 131 países, 755 titulares, a lo largo de 8 pabellones del recinto ferial, que han ocupado una superficie de 66.900 m2 netos de exposición, igualando la ocupación de 2020.
Desafortunadamente, FITUR tiene todas las papeletas de desaparecer en los próximos 5 años. Ni los grandes están (hablo de grandes empresas extranjeras, no nacionales) y las nacionales cada año limitan su presencia a stands más pequeños.