Los fondos de inversión revolucionaron los precios del sector hotelero un lustro atrás con sus compras al alza, casi todas muy por encima de lo que valían. Eran años de bonanza, con resultados inimaginables obtenidos a rebufo de la crisis de nuestros competidores. Tiempos en los que se desembolsaron enormes cantidades, a veces desorbitadas,por productos medianos e incluso algunos de ínfima calidad.
Los intermediarios vivieron su mejor momento en esos años de tremendo júbilo, algunos de ellos realizando operaciones de forma harto discutible. Con el viento a favor y con el dinero de los demás era muy fácil hacer negocios, sobre todo en un mundo sin escrúpulos como es el del “money”. No solo fondos e intermediarios se pusieron las botas sino que también alguna consultora multinacional y multiuso.
La situación ahora ha cambiado, y no como consecuencia de la prevista caída de Thomas Cook: las operaciones de venta de hoteles, cadenas y cadenitas ya se habían estancado antes del inicio de la temporada alta de la península y Baleares, coincidiendo con la recuperación de Turquía, Egipto, Túnez y Grecia. Y a más de uno, —sobre todo a los fondos de inversión— se les disparó el “helicobacter pylori “.
De la alegría, pues, se ha pasado sino a la preocupación sí a cierto pesimismo. Unos fondos piden explicaciones a sus explotadoras, otros ponen a la venta —sin éxito —productos de tercera y las cadenas medianas que se expandieron recientemente se arrepienten de la decisiones tomadas. Hoy los hoteles valen menos que hace cinco años y los compradores ya lo saben. Y por eso ahora cuesta más venderlos.
La incertidumbre política en nuestro país, tan convulsa, no dibuja un panorama inversor propicio. Los fondos se lo van a pensar antes de comprar, pero hay mucho dinero de ahorradores, sobre todo en fondos inmobiliarios, que están necesitados de invertir. Eso sí, lo harán en empresas rentables y no con resultados flojos y activos sin mucho valor. (La operación de IAG con Air Europa es un caso aislado: es estratégica)
Estos fondos de inversión son los que revienta el mercado.
Pregunten en Orizonia y Thomas Cook
Ahí lo dejo