Los establecimientos hoteleros de la Costa del Sol dicen adiós a una Semana Santa “muy negativa” por el impacto del mal tiempo en las reservas. Los últimos datos de Aehcos muestran que, entre el 22 de marzo y el 1 de abril, se ha alcanzado, de media, una ocupación del 71%, por debajo de la del año 2023 (Costa del Sol: cancelaciones generalizadas por el mal clima).
Esto ha provocado un cierre de marzo al 75,10%, o lo que es lo mismo, un 2,53% menos que en el mismo mes del año pasado, cuando se registró un 77,05%. Sólo dos destinos se han situado por encima del 80% de ocupación hotelera, como son Benalmádena, (85,99%) y Nerja (80,78%).
El presidente de Aehcos, José Luque, apunta que “ha sido una Semana Santa muy positiva para aliviar la situación hídrica de la provincia, pero ha resultado muy negativa para los empresarios hoteleros de la Costa del Sol, y para los de la provincia en general” (Costa del Sol mira de reojo a Cataluña y alerta del efecto de la sequía).
De la cifra total de visitantes, sólo el 30% del turismo ha sido de carácter nacional, mientras que el 70% restante han sido visitantes de otros países. Estos han generado un Impacto Bruto medio por Cliente Alojado (IBCA) de 145,21 euros en toda la provincia, apartado que sí supera el de 2023, cuando fue de 121,19 euros.
Pese a este frenazo en el tercer mes del año, el balance del primer trimestre de 2024 sigue siendo positivo. Enero concluyó con los establecimientos al 58,23%, mientras que febrero ascendió hasta el 71,55%. Esto hace que, hasta la fecha, la ocupación media haya sido del 68,29%, un 4% más que lo registrado el año anterior.
Y en lo que se refiere al mes de abril, se espera una ocupación muy cercana al 76%. “Son unas cifras provisionales puesto que esperamos que el aumento de vuelos durante el cuarto mes del año al aeropuerto de Málaga sirva de aliciente, junto con la llegada del buen tiempo, para que aumente la llegada de turistas en las próximas fechas”, destaca la patronal.
¿Lo importante son los hoteles?