Con 79 años, Gabriel Escarrer Juliá, presidente de Meliá Hotels International, sigue al pie del cañón y reconoce que sigue trabajando por “la ilusión. Sigo sintiendo la pasión por lo que hago”. A punto de rebasar la barrera de los ochenta, confirma que vive de otra manera: “Antes, me comía el mundo sin apenas ser consciente de ello. Ahora valoro más las cosas buenas. Antes, no guardaba tiempo para mí; y ahora intento disfrutar de cada momento, de trabajo y de ocio”.
Su dilatada experiencia le permite un análisis en profundidad de lo que le rodea. “Soy optimista para el mundo y algo menos para España. Me parece inaudito que estemos considerando la posibilidad de que triunfe un sistema comunista o de corte populista en un país tan avanzado como España”, dice, refiriéndose al éxito de Podemos en las encuestas. Por otro lado, admite que “la solución del mundo es la tercera vía: la colaboración público-privada. Y la responsabilidad social corporativa. Las empresas deben involucrarse en el bienestar de sus comunidades”.
El pionero hotelero revela que “el sentido común me aconseja dejar más espacio a los jóvenes. Hoy es mi hijo el principal ejecutivo, aunque me encanta asesorarlo”. Pese a su dilatada experiencia, “en algunas cosas me estoy volviendo vanguardista, como en el tema de la digitalización, que me tiene fascinado”. Sin embargo, en otros aspectos se reconoce “muy conservador”, sobre todo “en política económica. He vivido muchas crisis en muchos países del mundo y he aprendido que cuando un país gasta más de lo que ingresa, acaba arruinándose. Y con el futuro de las personas que llevan toda una vida trabajando no se debe jugar”.
Su brillante trayectoria en el mundo turístico no le impide ser, al mismo tiempo, humilde: “Sigo aprendiendo cada día, pero sólo de aquello que me interesa. No estoy para perder mi precioso tiempo”. Escarrer no duda en transmitir su experiencia, “siempre he intentado hacerlo con mis hijos, pero ahora me doy cuenta de que cada vez más intento transmitir mi experiencia a otros colaboradores. Me sale darles consejos, recordarles los sabios refranes mallorquines... En fin, supongo que es por la edad”.
Escarrer es uno de los entrevistados por el suplemento XL Semanal, que hace un repaso a los grandes maestros que siguen al pie del cañón cumplidas ocho décadas. Además del hotelero, se entrevistas a primeros figuras de su ámbito respectivo como la actriz Nuria Espert, la cocinera Marisa Sánchez aún al frente del hotel Echaurren, el escritor Luis Goytisolo o Ruth Bader Ginsburg, jueza del Tribunal Supremo de EE UU. El empresario mallorquín admite que “me sigo sorprendiendo, en negativo, la deslealtad de algunos supuestos amigos; y en positivo, la solidaridad y la alegría de gentes muy sencillas, como algunos de nuestros trabajadores del Caribe”.
Gabriel Escarrer, que se reconoce religioso y admirador del Papa Francisco, admite que “ya no esquío, no buceo...”. Su buen estado de forma y su salud lo achaca a dormir “poco pero bien- se duerme bien por la conciencia y la tranquilidad, más que por la edad- y me encuentro razonablemente bien: hago natación todos los días y como sano, apenas bebo... En fin, me porto bien”.
¿inaidito por increible? Pues es una respuesta razonable a los comportamientos de la avaricia de muchos.
Fdo....una empleada tuya...EGSSSS
Tienes miedo de que te quiten los hoteles para dárselo a los pobres?
Una persona con la experiencia y exito de Escarrer en tantos paises, es sin duda una opinion muy importante tanto para temas hoteleros como para temas sociales.
De los empresarios mas exitosos de España, que ha creado muchisimos puestos de trabajo y ha lidiado con muchos gobiernos.
Cuando políticos y empresarios ( no usted, que es de los pocos que se salva ) machacan al pueblo ( dicese reforma laboral )ninguna consecuencia que pueda ocurrir es inaudita.