En pleno contexto de escasez de trabajadores turísticos, Hipotels viene implementando medidas para no verse afectada por esta problemática. Reconoce que, en 2022, tuvo que hacer frente a problemas a la hora de contratar empleados, pero ahora ha conseguido disminuir su impacto. (Fuga de ejecutivos turísticos a otros sectores por la pandemia)
En un encuentro con la prensa, la hotelera ha explicado que vivir en Mallorca en muy costoso, por lo que decidió subvencionar hasta el 40% de los alquileres de sus trabajadores. Con ello, pretende disminuir los gastos fijos de los empleados, y garantizarse personal de la península.
Asimismo, apostó por la construcción propia. La compañía ya dispone de alrededor de 60 viviendas destinadas a su equipo y, en la actualidad, está levantando 40 más, para alcanzar la centena.
Durante el encuentro, los directivos de Hipotels también hicieron balance del año 2022, que no ha sido del todo bueno. Registró 220.000 menos pernoctaciones que en 2019, y la estancia media se redujo de 9 días a 6,5.
Sin embargo, consiguieron compensar esta caída con el aumento generalizado de precios. Así, prevén que el conjunto de 2022 será un 4% menos rentable que 2019. De cara al 2023, confían en la recuperación del turismo de golf y el MICE, que atraerá a su principal mercado, el alemán.
Otro de los puntos a destacar es su apuesta por las camas elevables en sus establecimientos. La hotelera cuenta con 4.000 sólo en Mallorca, el 25% del total. Estas son eléctricas con mando para beneficiar el trabajo de las kellys. Para ello vienen utilizando fondos propios, ya que prefieren no depender del dinero público.
Muy bien.
Enhorabuena.
Esto es lo que tienen que hacer y menos quejarse de las viviendas de los demas.
A ver si cunde el ejemplo y los demás aprenden y se aplican el cuento.