La temporada de 2018, según han revelado a preferente.com fuentes de primera fila, se presenta histórica en el sentido de que en bastantes casos se prevé que los hoteleros vacacionales abrirán en marzo y alargarán el cierre hasta final de octubre, con lo que supondrá un importante avance en la batalla contra la estacionalidad turística con ocho meses de establecimientos abiertos.
Hace pocas temporadas los hoteles vacacionales de Baleares y Península abrían unos cinco meses, pero el 'boom' de la demanda y los elevados precios están provocando que cada año se vaya ampliando el número de semanas que los establecimientos están abiertos, al nutrirse de nuevos mercados y aprovecharse del declive de los mercados competidores.
Hoteleros con una presencia diversificada en la playas mediterráneas señalan a preferente.com que cada vez son más los establecimientos que están planeando abrir el 1 de marzo, dado que la Semana Santa en 2018 cae en ese mes, e ir cubriendo las plazas con el Imserso y con nuevos mercados.
Algunos constructores están recibiendo órdenes de que las obras en los hoteles estén terminadas para antes del 1 de marzo, pues planean abrir esa semana, y seguir como hasta ahora de cerrar a final de octubre, dadas las magníficas cifras que registran en septiembre, que se extienden de alguna manera hasta principios del mes siguiente.
No se prevé que todas las zonas turísticas lleguen a temporadas de ocho meses, pues por ejemplo en el caso de Mallorca este hito inédito se concentraría en áreas puntuales como la Bahía de Palma o la de Alcúdia, pero aún así las planificaciones para el 2018 apuntan a un paso histórico en la anhelada lucha por la desestacionalización en los destinos de sol y playa.
Lo que deberían hacer es bajar los precios. Ello está creando una burbuja que en cualquier momento va a estallar y después vendrá los llantos y lamentos. En el presente le resulta más ventajoso a un español pasar las vacaciones fuera que dentro de España. Por los precios tan abusivos de los alojamientos turísticos