Homenaje de altura al turismo español en la persona de Gabriel Escarrer

El pasado jueves tuvo lugar en un céntrico hotel de Madrid  un acto de “afirmación empresarial” y “afirmación profesional” organizado por el influyente elconfidencial.com bajo el crédito de “Influentials”.

Líderes de distintas actividades: Banco de Santander, en lo financiero; Cabify en la Innovación y un largo etcétera en el que estaba incluido el Sector Turístico. El premiado fue Gabriel Escarrer Jaume, vicepresidente del Grupo Meliá y consejero delegado del mismo.

Junto al consejero delegado del Santander –Ana Patricia no suele prodigarse en esos eventos– fue Escarrer la gran estrella de la gala confidencialina. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, que presidió el acto secundada en todo momento por el ministro de Industria, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, así como el secretario de Estado de Infraestructura.

Fue un aquelarre de gran nivel. Sobrio, preciso y sin excesos. Porque lo que se premiaba era el talento, la agresividad empresarial y el riesgo. Es decir, a los que saben y quieren levantar cosas por encima de cualquier otra consideración.

El GRUPO MELIA

El jurado de los “Influentials” estuvo formado, además por el director del medio, por Josep Piqué, ex ministro y alto ejecutivo de numerosas empresas del IBEX y otros significados nombres y apellidos de los Recursos Humanos y la Comunicación.

Al Grupo Meliá le fue concedido el galardón a la Marca España. Quizá el más señero de todos ellos, al margen del concedido a la trayectoria profesional de Vicente del Bosque por sus logros alcanzados al frente del equipo nacional de fútbol. Del Bosque es un personaje entrañable que también conoce de primera mano las bondades del turismo y su actividad.

La vicepresidenta tuvo especiales elogios y pareceres hacia Gabriel Escarrer Jaume. Habló del turismo como de algo propio y subrayó la alta consideración que el Gobierno concede a las actividades empresariales y profesionales que emplea casi a tres millones de personas y logran el 14 por ciento del Producto Interior Bruto.

Al estrado un hombre corpulento y barbado. Seguro de sí mismo y con sentido “balear”, esto es, pegado al terreno porque en esta vida se puede pasar del rosa al amarillo sin solución de continuidad.

“La hospitalidad ha sido siempre mi pasión”, subrayó ante tan selecto auditorio….Y ello desde hace más de sesenta años…”

Para añadir: “Meliá lleva intrínseca a su razón de ser esa hospitalidad, la cultura de los pueblos y la gastronomía como una forma específica de vivir la existencia…nosotros llevamos el estilo español en todas sus facetas (ahí se produjo un aplauso espontáneo que luego recogió en su discurso la segunda autoridad del gobierno de la Nación). Dijo sentirse orgulloso de llevar esa bandera por todo el mundo, sin patrioterismo facilón y demodés, pero con dignidad y sentido del deber.

Habló luego del turismo, en representación “ad hoc” de un inmenso sector, también variopinto y plural, naturalmente. No pudo pasar de puntillas sobre el hecho de que nuestro país se haya convertido en el segundo destino turístico del mundo y el primero por tercer año consecutivo en competitividad turística, según tiene acreditado el Foro Davos.

“Desde Meliá, tenga la seguridad, de que seguiremos trabajando por estos objetivos y aún aumentarlos…Contribuiremos a engrandecer la Marca España en 43 países en los que tenemos amplia presencia…Vamos a seguir creciendo".

Luego el cóctel.

Se había escrito una página. La vida continúa.