Los hoteles especializados en el nicho del MICE, de grandes convenciones y eventos, afrontan también un panorama especialmente adverso ya que se prevé que este tipo de negocio esté sin actividad durante bastante tiempo, y que cuando repunte sea a un volumen inferior a antes del estallido de la pandemia del coronavirus.
Expertos hoteleros han declarado a preferente.com que este tipo de establecimientos pueden verse afectados también a medio y largo plazo porque la tendencia de evitar multitudes y de potenciar el teletrabajo y las videoconferencias supongan una disminución en el tamaño del mercado que ha tenido hasta ahora.
La previsible retracción de la demanda para este tipo de grandes congresos ante la creciente digitalización, tanto por temas económicos como sanitarios, hace augurar que incluso haya establecimientos acondicionados para los grandes eventos que quizás se planteen su reconversión a otro tipo de uso como puede ser el hospitalario.
El auge del teletrabajo y las videoconferencias, junto a la reducción de flotas aéreas y del menor número de asientos por avión, también se espera que afecte a los hoteleros urbanos más dependiente del viajero de negocios, y que plantee por lo tanto los cambios de usos de estos edificios, del mismo modo que también pueden plantearse los dedicados a las oficinas.
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