La hostelería española, con más de 300.000 establecimientos, 1,7 millones de trabajadores y una facturación de 123.612 millones de euros, lo que supone un 6,2% del PIB nacional, modera su crecimiento y se enfrenta a nuevos retos, entre los que cobran especial importancia el servicio “delivery” y la preocupación de los clientes por la sostenibilidad.
Estos datos, recogidos en el Anuario de la Hostelería de España 2019, presentado recientemente en Madrid, ponen de relieve que, a pesar del crecimiento en la facturación, un 2,4% respecto al ejercicio anterior, esto supone una bajada en peso porcentual con respecto al 7,2% que aportaba al PIB en 2017, debido al reajuste de las diferentes actividades y al mayor control de la economía sumergida.
En lo que respecta a las previsiones para 2020, se prevé que continúe la tendencia de moderación en el crecimiento de años anteriores, con una subida en torno a un 2,5%, aunque la evolución futura de la restauración dependerá, por un lado, de la marcha de la situación política y económica -con gran impacto en el comportamiento de los consumidores nacionales- y, por otro, del brexit y la mejoría en la marcha de los países competidores en turismo.
En cuanto a tendencias, desde la organización señalan que el auge de las tecnologías está cambiando el contacto con el cliente, puesto que permite recibir opiniones, gestionar el negocio y promover nuevas iniciativas.
Por otro lado, crece la demanda de comida para llevar y cada vez son más los empresarios que apuestan por el servicio de ‘delivery’. Además, se aprecia la mayor demanda de comida saludable, estando presente esta inquietud en clientes de todas las edades, así como una mayor preocupación por la sostenibilidad.
La autenticidad y transparencia de cara al consumidor cada vez está mejor valorada por los clientes y la búsqueda de experiencias únicas y diferenciadoras cada vez tiene más peso entre los españoles.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo