Hoteles Playa, principal grupo hotelero de Andalucía propiedad de la familia Rossell, prevé cerrar 2011 con un ebitda (beneficios antes de impuestos) de unos 17 millones de euros, un 46% más que en 2010. No obstante, el aumento de su cifra de negocio será incapaz de eliminar los números rojos de su cuenta, debido a las altas amortizaciones a las que hace frente, según expansion.
En 2010, Hoteles Playa registró 7,7 millones de euros de pérdidas, lo que se suma los 11’1 millones de 2009. La compañía atribuye estos resultados a los 15,4 millones desembolsados en concepto de amortizaciones, más los 2,6 millones pagados por una dotación por insolvencia derivada de Marsans.
La cadena andaluza posee 29 establecimientos con más de 6.500 habitaciones, de las que 4.000 son en propiedad y el resto están arrendadas a compañías como Metrovacesa, Banco de Valencia o Mutualidad de la Abogacía. Los hoteles se ubican en Almería, Cádiz, Huelva, Málaga, Granada, Madrid, Barcelona y Canarias. Las cifras negativas han obligado a la empresa a posponer sus planes de abrir en Brasil y México.
Hoteles Playa fue fundada en 1989 por José Maria Rossell, en Almería. Hoy en día, el 63,6% de la compañía pertenece a la familia Rossell, el 20% a Unicaja y el 14,9% a Cajasol.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo