Hotusa propiedad de Amancio López cerró 2021 con números rojos de 47,8 millones, frente a las pérdidas de 130 millones del 2020. El año pasado, según las cuentas presentadas al BME, la cifra de negocio fue de 490 millones, un 58% más interanual, pero todavía un 62% por debajo de los ingresos de 2019.
La deuda con la banca creció hasta los 839,1 millones. Amancio López recurrió a préstamos ICO por valor de 104,2 millones, a lo que se añade los préstamos por la SEPI este año por valor de 241 millones, de los cuales 190 millones tienen fórmula de préstamo participativo.
Hotusa posterga hasta el año 2024 la recuperación de las magnitudes previas a la pandemia, dice la memoria de la hotelera. Su previsión es que el ebitda de este año esté un 67% por debajo del que obtuvo en 2019, mientras que en 2023 estará un 16% por debajo.
«La cifra de ingresos alcanzará el 72% de la obtenida en el 2019 y en en el ejercicio 2023 dicho porcentaje alcanzará el 85%», dice la empresa, que según economiadigital espera que en 2024 se pueda superar la cifra de negocio de 2019, que ascendió a 1.270 millones. En contraste a Hotusa, las cadenas con más negocio en playas están recuperándose mucho antes.
Es curioso mirar las grandes cifras de las hoteleras.
Sin ser experto, lo importante aquí es el Patrimonio Neto de la compañía, cuanto valen los activos (hoteles) que tiene, y por tanto si es una empresa que los alquila o que los tiene en propiedad y pagados.
El caso extremo de Patrimonio Neto alto es Riu, con muy poca deuda y mucha propiedad. Eso da una viabilidad enorme, van muy mal las cosas, se venden tres hoteles y listo. El otro extremo es Room Mate, hoteles todos alquilados y con mucha deuda.
Sería interesante que en estos análisis se dieran estas cifras, que PN tiene, en torno a 1100 M € de deuda es un importe muy alto, pero depende de cuantos hoteles tenga en propiedad y que deuda pendiente tenga.
Buena suerte, es una gran empresa.