Iberia-Air Europa: 2 años de una operación histórica que ahora está en el aire

Tal día como hoy hace dos años Luis Gallego, entonces presidente de Iberia, y Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, anunciaban una operación tan histórica como sorprendente. Iberia decidía comprar Air Europa por 1.000 millones para convertir Barajas en un gran hub y poder competir con otros grandes grupos aeronáuticos. Pero durante estos dos años la situación ha cambiado radicalmente y la operación ahora pende de un hilo.

La imagen que ilustra esta información ponía punto y final a una negociación que pudo desarrollarse con absoluto secretismo y que se hizo pública cuando la mayor parte de los directivos turísticos se encontraban en la feria turística de Londres.

“La adquisición de Air Europa supone añadir a IAG una nueva aerolínea competitiva y rentable, haciendo de Madrid un hub europeo líder y permitiendo que IAG logre el liderazgo del Atlántico Sur, generando así un valor financiero adicional para nuestros accionistas”, decía Willie Walsh, en ese momento consejero delegado de IAG.

Aquel acuerdo anunciado el 4 de noviembre de 2019 destacaba que un año antes Air Europa había generado unos ingresos por importe de 2.100 millones de euros y una ganancia operativa de 100 millones de euros. Transportó 11,8 millones de pasajeros en 2018 y terminó el año con una flota de 66 aviones.

Pero llegó el coronavirus en marzo de 2020 y todas las compañías aéreas paralizaban su actividad prácticamente por completo. En aquel momento Air Europa ya dejaba de valer 1.000 millones pero durante los meses posteriores se evidenciaron los problemas de la aerolínea de la familia Hidalgo, que primero solicitó un préstamo y posteriormente un rescate de 475 millones, además de perder el control de la compañía con el nombramiento de un nuevo CEO, Valentín Lago, impuesto por la SEPI.

Además de recurrir a más endeudamiento para poder sobrevivir, en enero de 2019 se anunciaba una revisión del primer acuerdo. Iberia ya no pagaría 1.000 millones sino la mitad, y además no abonaría ni un euro hasta mediados de 2027, una vez que se hubiese superado la crisis por el coronavirus. Pero por el contrario debería pagar la deuda de Air Europa, que cada día es más elevada.

A partir de ese momento solo faltaba un escollo y no precisamente fácil de superar: la Comisión Europea. Y las trabas de Bruselas pueden resultar más perjudiciales que la propia crisis sanitaria ya que hasta el 4 de enero se revisará si la incorporación de Air Europa al grupo IAG, al que pertenecen Iberia y Vueling, puede ser perjudicial para la competencia.

De momento ya ha trascendido que la Comisión Europea teme que haya problemas de competencia en unas 70 rutas en las que Iberia y Air Europea son las principales o incluso las únicas operadoras. El día 4 de enero Bruselas anunciará si aprueba o deniega la operación.

Mientras, Air Europa busca soluciones urgentes para poder afrontar sus problemas económicos y ya se plantea dos nuevos escenarios: uno, que el Gobierno se convierta en accionista de la aerolínea, que es algo que quiere Iberia, y dos, que se produzca un nuevo rescate de 150 millones para poder sobrevivir mientras se espera a Iberia.

Hasta el presidente de Iberia, Javier Sánchez Prieto, asume su pesimismo con la operación, sobre todo por las exigencias que pueda plantear Bruselas y que harían inviable la operación (Sánchez Prieto, sobre la compra de Air Europa: “Soy un poco más pesimista que antes”). Por lo tanto, las dudas de que la Comisión Europea vete la operación son más que razonables. Y si es así Air Europa puede tener los días contados (IAG alerta sobre Air Europa: “Ya nos echamos para atrás con Norwegian”).