Si bien la rusa no es de las nacionalidades con mayor presencia en el sector hotelero español, lo cierto es que de un tiempo a esta parte los establecimientos españoles se han convertido en un foco de atracción para los inversores rusos, que rastrean el mercado en busca de oportunidades, especialmente en las zonas de costa y en ambos archipiélagos.
Este interés está teniendo “un impacto muy fuerte y muy positivo” en la reactivación del mercado, según explica a preferente.com Albert Grau, socio-director de Magma TRI Hospitality Consulting, quien detalla que lo que buscan los inversores rusos son “chollos, oportunidades a buen precio con las que obtener gran rentabilidad”. Es por ello que pese a haber mucho interés, “a la hora de la verdad no se concretan tantas operaciones porque buscan gangas y no les importa esperar”.
De hecho, según apunta Ivar Yuste, de PHG Hotels & Resorts, los inversores rusos creen que “todavía falta por producirse en el mercado una mayor corrección de los precios a la baja” algo que, a juicio del bufete Sastre & Sastre Abogados, que asesora a inversores extranjeros en la compra de establecimientos, no se producirá porque “ya se han regularizado”.
Independientemente de que bajen o no los precios desde este despacho dicen que en el mercado hay “oportunidades” interesantes para este tipo de inversores, que poseen empresas en Moscú y deciden diversificar su negocio. Buscan hoteles en primera línea de playa y con un determinado número de camas que les asegure la rentabilidad.
Para Carlos Ortega y Óscar Pérez, socios de Matlin Associates, es “normal” que esté aumentando el interés de inversores rusos por comprar hoteles en España dado el carácter especial de sus ciudadanos. “Los operadores españoles comentan que por lo general los turistas rusos se llevan mal con el resto de clientes de otras nacionalidades por lo que deben optar o bien por tener a este mercado en exclusiva o por tener cuotas bajas de rusos (del 10 por ciento del total) en sus establecimientos”.
Es más, desde PHG Hotels & Resorts pronostican que “se va a incrementar el interés natural” de los inversores rusos por hoteles de nuestro país. “Con la situación de incertidumbre financiera creada en Chipre predecimos un aumento exponencial de flujos de capital ruso hacia España”.
Compra, nunca alquiler
Las zonas más demandadas por los inversores rusos son principalmente las de costa, especialmente el Levante donde se concreta la mayor parte de la colonia rusa en España, aunque también cierran operaciones en la Costa Brava, Mallorca o Canarias. No hay que olvidar, apunta Ivar Yuste, que “en este tipo de inversión hay un perfil emocional porque ese trata en muchos casos de personas que llevan décadas veraneando en la comunidad y le tienen apego a la zona”.
Los inversores rusos nunca alquilan, no buscan establecerse en España mediante arrendamiento. Se decantan por la compra para después “o bien operar ellos mismos el establecimiento como un hotel independiente o bien traer a una marca internacional de primer nivel para que lo gestione”.
Esta proximo a subastarse el Camping El Arco, en primera linea de playa en Roda de Bara, Tarragona, por desavenecias entre las dos sociedades propietarias, por si a alguien le interesa
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